SALUD PULMONAR - 17 de febrero de 2019
Ponle un cero al tabaco es el título de la campaña que ha puesto en marcha la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) con el objetivo de prevenir el cáncer de cabeza y cuello mediante la intención de evitar el hábito tabáquico entre los adolescentes. Con este propósito, especialistas médicos se desplazarán hasta los institutos donde cursan estudios los adolescentes para concienciarles sobre los efectos negativos del tabaco tanto para su propia libertad como para su calidad de vida.
Las actividades en los institutos consistirán en charlas-coloquio dirigidas por otorrinolaringólogos especializados en el tratamiento de cáncer de cabeza y cuello, sobre todo laringe y faringe. Los especialistas contarán también con la participación de pacientes laringectomizados a los que, por causa del tabaco, hubo que extirpar la laringe por la presencia de un tumor maligno.
El objetivo de esta iniciativa es doble. De un lado, impedir que los adolescentes se inicien en el consumo del tabaco. Y, de otro, lograr que los que ya fuman abandonen el hábito. La campaña cuenta con el apoyo de un vídeo y puede seguirse en redes sociales con el hashtag #PonleUnCeroAlTabaco.
La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello subraya que el consumo de tabaco es el factor de riesgo más importante para el cáncer de faringe y laringe. Este último está considerado la segunda neoplasia más frecuente del tracto respiratorio, solo superada por la de pulmón.
La situación de España con respecto al cáncer de laringe es especialmente preocupante, según esta sociedad científica, debido precisamente al consumo de tabaco. Las estimaciones apuntan a cerca de 18 casos por cada 100.000 habitantes. El riesgo de sufrir cáncer de laringe es mucho más alto entre los fumadores que entre las personas que no fuman. De hecho, el tabaco produce daños biológicos a nivel celular y deja una huella mutacional en las células sobre las que actúa. En el caso concreto de tejidos expuestos directamente al tabaco, como son el de pulmón, el de faringe o laringe, los daños moleculares predominantes se producen sobre los mecanismos de replicación del ADN y están causados por las sustancias carcinógenas del tabaco.
De acuerdo a los datos aportados por los especialistas, las personas que fuman un paquete de cigarrillos al día durante un año desarrollan centenares de mutaciones en las células, la mayoría de ellas localizadas en el pulmón donde se aprecian hasta 150 mutaciones, en la laringe donde encontramos hasta 97 mutaciones y en la faringe donde se producen 39 mutaciones.
La manera más eficaz de prevenir este tipo de localización tumoral es evitar el tabaco. Se estima que el humo del tabaco es responsable del 25% de los tumores malignos e influye en, al menos, 18 tipos, entre los que se encuentran el cáncer de orofaringe, laringe, vejiga, riñón, páncreas, cérvix, pulmón, estómago o próstata. La Organización Mundial de la Salud reconoce al tabaco como la primera causa de muerte evitable del mundo. Está en manos de todos evitarlo.
Redactado por:
Conectando Pacientes