Llega el principio del año y con él, los buenos propósitos. Uno de los más habituales y sin duda de los que más merecen la pena es dejar de fumar. Aunque, evidentemente, siempre es buen momento para abordar este cambio que tantos resultados positivos en salud nos puede reportar, aprovechamos la ocasión para aportar nueve métodos y técnicas que nos pueden ayudar a lograrlo al principio del año.
- Terapia sustitutiva con nicotina: Seguro que la mayoría de lectores sabe que es posible recurrir a chicles o parches de nicotina para ayudar a lidiar con el síndrome de abstinencia. De hecho, los diferentes estudios científicos que se han hecho comparando los intentos de dejar de fumar con suplementos de nicotina frente a hacerlo sin ellos concluyen que existen más posibilidades de éxito a largo plazo si se recurren a éstos.
- ¿De golpe o gradualmente?: Quizá a muchos se les presenta la duda de si sería mejor dejar el tabaco de repente o ir reduciendo la cantidad de cigarrillos poco a poco hasta llegar a cero. Pues bien, un estudio publicado en el Journal of Family Practice sostiene que funciona mejor hacerlo de golpe. No obstante, cada paciente es un mundo y el profesional sanitario que acompañe al paciente en su cesación tabáquica sabrá aconsejar acerca de la mejor manera de hacerlo.
- Grupos de apoyo: Como sucede en otras situaciones clínicas, el apoyo de los iguales (en este caso de personas con la intención de dejar de fumar) puede ser una ayuda muy útil, ya que es un espacio donde se ponen en común sensaciones, experiencias, consejos y soporte mutuo, todo ello guiado por un profesional especializado en cesación tabáquica. Algunos centros de salud y clínicas privadas organizan este tipo de grupos, así que no dejes de preguntar sobre esta opción si crees que te puede ayudar.
- Terapia cognitivo conductual: La ayuda también puede venir por parte de un profesional, generalmente un psicólogo sanitario, que, de forma individual, conozca nuestro caso y nos acompañe de forma personalizada a la hora de abordar esta decisión tan importante. Aunque existen diferentes orientaciones y escuelas psicológicas, la cognitivo conductual es la que mejor funciona en este tipo de casos.
- Fármacos: Además de la terapia sustitutiva con nicotina, existen fármacos que son efectivos a la hora de dejar el tabaco. Principalmente se emplean dos, el bupropión y la vareniclina (este último de aparición más reciente). El facultativo que lleve el seguimiento de tu deshabituación tabáquica será el que mejor te sepa aconsejar sobre cuál es el más indicado en tu caso.
- Elaborar un autorregistro: Esta técnica se basa en identificar en qué momento se consume o se sienten unas ganas irrefrenables de consumir un cigarrillo. Una vez identificado, se pide al paciente que anote qué estaba haciendo (después de un imprevisto desagradable, antes de un examen…) y la emoción asociada a dicha situación (enfado, tristeza, ansiedad, etcétera). De esta manera, seremos más conscientes de qué situaciones ‘disparan’ nuestras ganas de fumar y podremos intentaradelantarnos a las mismas y elaborar alternativas (intentar relajarse, tomar un chicle, etc) al tabaco.
- Premiarse con un capricho: Un truco clásico, pero no por ello menos efectivo es hacerse con una hucha y depositar el dinero que nos hubiéramos gastado cada semana en tabaco si siguiéramos fumando. El siguiente paso es fácil: premiar nuestro esfuerzo con un capricho que nos apetezca; un masaje, una cena, un viaje, etcétera.
- Abordar un cambio importante en nuestra vida cada vez: Los buenos propósitos se acumulan a las puertas de enero; dejar de fumar, perder peso, estudiar a diario...la lista puede llegar a ser muy grande. Es muy positivo que se tengan ganas de cambiar a mejor, pero quizá puede ser aconsejable intentar acometer cada uno de estos importantes cambios de forma individual. No olvides que estamos hablando de hábitos, y elaborar un hábito nuevo no es cosa de un día; se debe repetir y repetir para que lo integremos en nuestro día a día y puede que sea aconsejable intentar introducirlos de uno en uno y esperar a que se consoliden para ir a por el siguiente.
- Apoyarse en los profesionales sanitarios: Este es el último y seguramente el más importante. De hecho, gran parte de las técnicas y métodos descritos anteriormente se llevan a cabo de la mano de profesionales sanitarios especializados en dejar de fumar. Dejarse aconsejar y guiar por ellos y su experiencia incrementará a buen seguro nuestras posibilidades de éxito