SALUD PULMONAR - 12 de mayo de 2019
Países como Australia, Sudáfrica, Chipre, varias regiones de Canadá, algunos estados norteamericanos, Reino Unido, e Irlanda han regulado ya el consumo de tabaco en los coches cuando viajan menores. En España, no existe una ley específica que aborde la prohibición del consumo de tabaco en los coches particulares, pero se han alzado algunas voces que reclaman estudiar la conveniencia de esta medida para proteger a los más pequeños. En este artículo te contaremos cómo el humo del tabaco puede perjudicar a los niños y la campaña que se puso en marcha para concienciar sobre esta situación.
En nuestro país sólo está prohibido fumar en el coche cuando este acción puede distraer al conductor o poner en peligro la seguridad vial. Y es que fumar en el coche puede ser causa de accidente, ya que son múltiples las distracciones que podemos tener debido del tabaco: los movimientos de encender y apagar el cigarro, sujetarlo o correr el riesgo de quemarnos con la ceniza.
Los médicos llevan años alertando sobre los perjuicios que el tabaco provoca en los pequeños porque, en el interior de un coche, el humo puede ser 11 veces más nocivo que en un bar cuando todavía estaba permitido fumar en locales de ocio y 23 veces más que el concentrado en una casa, debido a la unión de las toxinas del tabaco con la falta de ventilación del vehículo.
De hecho, según algunos estudios, de nada sirve fumar con la ventanilla abierta ya que las partículas tóxicas del tabaco permanecen en el vehículo hasta 10 días después porque la tapicería y la moqueta absorben las sustancias nocivas.
Como cualquier fumador pasivo, los niños sufren los síntomas del humo. A corto plazo, picor de ojos, sensación de mareo y nauseas. A largo plazo, pueden desarrollar problemas respiratorios como asma infantil. Según la campaña Coches Sin Humo. Protégeles, del Consejo General de Enfermería, basada en datos de la Organización Mundial de la Salud, hasta 30% de las muertes por tabaquismo pasivo se registran entre la población infantil, de ahí la importancia de concienciar a los menores para disuadir a los adultos de fumar en el coche.
“Los hijos de padres fumadores tienen hasta cuatro veces más posibilidades de sufrir cáncer en la edad adulta. ¿Queremos eso para nuestros hijos? Pedimos que se prohíba fumar en los coches particulares, porque existen estudios que demuestran que la Ley Antitabaco ha reducido los niveles de nicotina en adultos no fumadores, pero no ha sido así con los niños. Siguen expuestos: fumar solo medio cigarrillo dentro de un coche genera una contaminación 10 veces superior a los límites considerados peligrosos para la salud”, afirma Florentino Pérez, presidente del Consejo General de Enfermería.
Poder revertir estos datos está en nuestra mano. Piensa en los demás, sobre todo en los más pequeños antes de encender un cigarrillo. Existen numerosas terapias para dejar de fumar, tu médico puede ayudarte.
Redactado por:
Conectando Pacientes