Dejar el tabaco, la medida más eficaz y menos costosa contra la EPOC

La Organización Mundial de la Salud define la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, más conocida por sus siglas EPOC, como una patología respiratoria caracterizada por una reducción persistente del flujo de aire. Este 15 de noviembre se conmemora el día mundial de esta patología que guarda una estrecha vinculación con el tabaquismo. De hecho, según los neumólogos, dejar de fumar es la mejor herramienta para acabar con la EPOC. Te invitamos a que conozcas un poco más de esta patología.

Los síntomas

Dificultades para respirar, lo que técnicamente se conoce como disnea, tos crónica y expectoración con mucosidad son los tres síntomas más comunes de los pacientes con EPOC. La enfermedad a menudo se diagnostica tarde, a partir de los 40 ó 50 años de edad, cuando sus síntomas se hacen muy evidentes y sus afectados tienen problemas para realizar actividades de la vida diaria como subir unas escaleras o llevar una maleta.

El diagnóstico y tratamiento

La prueba diagnóstica más utilizada para detectar la presencia de la EPOC es la espirometría. Su realización es totalmente indolora. Consiste en soplar por un tubo con el máximo esfuerzo y rapidez para medir la capacidad pulmonar. La enfermedad, hoy por hoy, no tiene cura, pero sí tratamiento. Algunos medicamentos y la fisioterapia pueden aliviar los síntomas. El mejor tratamiento, el más eficaz y menos costoso, es dejar de fumar.

Tabaquismo y EPOC

Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), los datos de tabaquismo dan pleno sentido a esta recomendación. Hoy sabemos que el riesgo de desarrollar la EPOC es de 9 a 10 veces superior entre los fumadores, aunque solo la mitad son diagnosticados de esta enfermedad a lo largo de la vida. De hecho, como te comentábamos antes, el infradiagnóstico de la EPOC es muy importante. Algunos estudios apuntan que un 73% de los hombres y mujeres de entre 40 a 80 años que cumplían los criterios diagnósticos de EPOC no habían sido diagnosticados de esta enfermedad. Este infradiagnóstico es mayor en mujeres que en hombres.

Factores de riesgo

No solo el hábito del tabaco está relacionado con la EPOC. Existen, según la OMS, otros factores de riesgo. La contaminación tanto de los espacios interiores generados por las calefacciones como exteriores, vinculados sobre todo al tráfico; la exposición laboral a polvos y productos químicos; y las infecciones repetidas de las vías respiratorias inferiores en la infancia son algunos factores de riesgo.

Es importante que sepas que la EPOC no se cura, pero sí se puede prevenir. Evitarla está en tu mano. Este 15 de noviembre, si todavía no lo has hecho, tienes una razón más para dejar de fumar. ¿Te animas?