Psoriasis y calidad de vida, el próximo reto

Mejorar la calidad de vida de los afectados por psoriasis es una de las prioridades fundamentales a la que se enfrentan los investigadores. Uno de los objetivos en los que están trabajando y en el que se está poniendo el foco es en mejorar cuestiones relacionadas con la percepción que tienen los afectados de su enfermedad en su día a día, en avanzar en su calidad de vida y no solo en los buenos resultados de la piel. Porque, aunque podamos pensar que todo está relacionado, y que los buenos resultados se traducen en una mejor calidad de vida, no tiene por qué ser así. De hecho, según los datos de Acción Psoriasis, hasta un 45% de los pacientes afectados por psoriasis se sienten deprimidos, un 46% reduce su vida social y un 14% dice sentirse discriminado en su entorno laboral.
 

La percepción del paciente con psoriasis es vital

La psoriasis tiene multitud de implicaciones que pueden ser limitantes para el desarrollo de la vida diaria, como en la esfera laboral, con tasas mayores de desempleo y bajas laborales. Es por ello por lo que en los diferentes estudios, se está teniendo en cuenta esa necesaria dependencia entre calidad de vida y salud, no solo para comprobar la evolución de la enfermedad, sino también para ver cómo se encuentra el paciente.

Uno de los importantes avances es que, hoy en día, las opciones terapéuticas que se pueden ofrecer a los pacientes son muy amplias, actuando en las partes más iniciales en las que se desencadena el proceso. De hecho, en los últimos 15 años, se han desarrollado muchos fármacos que han recibido la aprobación por parte de las autoridades sanitarias europeas y se espera que se autoricen en España para finales de este año.

Sin embargo, el efecto negativo en la vida de los afectados hace fundamental que en las terapias haya una relación entre la calidad de vida de los afectados y su salud, ya que muchas veces su mejora no siempre va de la mano de la percepción que ellos tienen. De hecho, en las últimas escalas con las que se mide el éxito o el fracaso de una terapia, ya se valora, junto a eficacia y seguridad, la percepción del enfermo.
 

Otros retos que abordar para superar la enfermedad

Pese a que se han producido importantes avances en el tratamiento de la enfermedad, aún quedan grandes retos que asumir por delante. Es necesario hacer mejoras en aspectos como puede ser el tratamiento de la psoriasis leve o llevar a cabo un abordaje integral de la enfermedad y no exclusivamente cutáneo. También es necesario que los nuevos medicamentos actúen sobre los órganos que se ven afectados por la psoriasis, como en la piel. En el 22% de los casos, además de la psoriasis, se dan otras patologías derivadas o relacionadas con esta enfermedad y tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares.