Cómo puede ayudar la alimentación en la Psoriasis

La psoriasis, al ser una enfermedad autoinmune y crónica en la que se inflama la piel, requiere de un cuidado y abordaje completo y relacionado con el cuidado de hábitos y estilo de vida. Es una patología que además está en aumento, cada vez más personas la sufren y se desarrolla por causas tanto genéticas como ambientales donde se encuentran la obesidad, algunos fármacos, alcohol y tabaco, estrés, infecciones, climas fríos y secos, entre otros.

A nivel alimentario, podemos ayudar a la mejora de la calidad de vida de las personas que la sufren al igual que a reducir el número y la severidad de los brotes y afecciones en la piel. La base es una dieta antiinflamatoria en la que hay que incluir grasas saludables, con ingesta diaria de omega 3 fundamentalmente en forma EPA Y DHA que lo podemos hacer a través de los pescados azules, como el salmón, atún, anchoas, arenque, boquerón, caballa, sardinas; aceite de oliva virgen; semillas y frutos secos. Además de incluir grasas saludables, evitar aquellas que sean proinflamatorias, es decir las saturadas y trans que se encuentran en todos los productos industriales, embutidos grasos y carnes rojas, entre otros. Vigilar la ingesta de grasas ricas en omega 6 que también aumentan esa inflamación como son los aceites de girasol, maíz o soja y las carnes y lácteos. En definitiva, conseguir un equilibrio en la ingesta dietética entre el omega 3 y 6.

También, es importante incluir frutas y verduras de todos los colores ya que cada color tiene un grupo de antioxidantes determinado que nos ayudarán a mantener nuestras células sanas y retrasar su envejecimiento y porque estos grupos de alimentos contienen micronutrientes específicos para la mejora de la salud dermatológica como son la vitamina C, E y el selenio.

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Estos antioxidantes, además de ser producidos por el organismo, también pueden ser ingeridos a través de la dieta. Los más destacables:

• Vitamina E (alfa-tocoferol): es el antioxidante más eficaz que se conoce y tiene como papel detoxificarnos de los radicales libres, entre otros. Fuentes alimentarias: aceite de oliva virgen, nueces, semillas, huevo…
• Beta-carotenos: actúan como agentes fotoprotectores y tienen capacidad para reaccionar con determinados radicales libres y neutralizarlos. Fuentes alimentarias: zanahoria, pimientos, calabaza…
• Vitamina C (acido ascórbico): actúa como un potente agente reductor, ya que es capaz de reducir la presencia de radicales libres. Además, la vitamina C ayuda a mantener los niveles de vitamina E, ya que previene la pérdida oxidativa de los alfa-tocoferoles durante el proceso de la digestión de los alimentos. Fuentes alimentarias: pimiento rojo, kiwi, naranja…
• Licopeno: posee unas propiedades antioxidantes muy elevadas. Fuentes alimentarias: tomate (mayor fuente), sandía, pomelo…
• Vitamina A (retinol): actúa como regenerador celular. Fuentes: zanahoria, grelos, espinacas, boniato, rúcula, canónigo, berros…
• Minerales: micronutrientes como el cobre, zinc, selenio, hierro… son potentes antioxidantes que intervienen en numerosos procesos metabólicos.

Potenciar estos alimentos y nutrientes en la alimentación de las personas con psoriasis es algo muy positivo y tiene un impacto relevante. Con un foco de mensaje positivo en el que se potencien alimentos lejos de prohibir ya que, si cubrimos la ingesta dietética de todo lo que se necesita, el resto de alimentos más proinflamatorios quedarán desplazados indirectamente.

Además, es importante no sólo lo que comemos sino lo que absorbemos a nivel digestivo por ello, te recomendamos echar un vistazo a este artículo para ver cómo cuidar al intestino y a la microbiota que tanta relación también tienen con la psoriasis.

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