logo
Inicio > Noticias > párkinson > > Comportamientos que no sabías que podían estar relacionados con el Parkinson

Comportamientos que no sabías que podían estar relacionados con el Parkinson

PÁRKINSON - 29 de febrero de 2024

Cuando oímos hablar de Enfermedad de Parkinson (EP), solemos reproducir la imagen de un hombre de avanzada edad, con temblor, lento en movimiento y dificultades para caminar. Se trata de la cara más visible de la EP, es real pero no la única.

Existe un listado de síntomas menos conocidos y que repercuten de igual manera a la calidad de vida de quien sobrelleva esta enfermedad. El artículo de hoy no va dirigido a informar sobre estos síntomas y completar el listado. El artículo que hoy traemos pretende ir un poquito más allá y busca cultivar una mirada diferente hacia ciertos comportamientos que normalmente se malinterpretan en la EP.

Por ejemplo, dado que sabemos que la pérdida de coordinación es un síntoma básico de la EP, ningún familiar, profesional, amigo, ni la propia persona afectada llegará a juzgar una caída como algo voluntario o lo interpretará como torpeza. Sabemos perfectamente atribuirlo a la enfermedad, lo que nos permite mirar esa caída con empatía, aceptarla como parte del proceso y buscar de qué manera podemos minimizar su impacto (como por ejemplo, adaptando y reforzando los lugares más peligrosos de la casa).

La EP tiene consecuencias en comportamientos diarios. Contar con esta información nos ayudará a saber reconocerlos, por lo tanto dejar de juzgarlos y facilitar su aceptación y búsqueda de adaptaciones.

  1. No es que la persona no sienta emociones, sino que no las expresa en su rostro. Hablamos de la llamada “máscara de póker” o “hipomimia”, una expresión facial reducida que a menudo se malinterpreta como “falta de emoción”. El Parkinson afecta al control de la musculatura facial, por lo que se dificulta la expresión emocional a través de la cara y gestos.
     
  2. No es que la persona esté deprimida porque tiene EP, es que la apatía es un síntoma más de la EP. Cuando hablamos de apatía, no nos referimos a esa emoción que podemos sentir todos de manera puntual, en algunas etapas de nuestra vida o como emoción que acompaña a una depresión. Nos referimos a una apatía neurológica. Esto quiere decir, que la persona con EP siente apatía no porque se encuentre deprimido (triste, desesperanzado, en duelo por la enfermedad…), sino que la apatía es un síntoma en sí mismo de la Enfermedad de Parkinson.
    La apatía se refleja como una ausencia de iniciativa, sensación de que da todo igual, menos apertura o deseo de conexión con el otro, no tiene por qué haber una emoción negativa, simplemente no hay nada. Frecuentemente, esta apatía afecta e irrita a familiares que lo interpretan como pasotismo o falta de consideración al esfuerzo que hacen los demás. Nada más lejos de la realidad, de hecho, la apatía suele ser un síntoma debut en un proceso de Parkinson.
     
  3. No es que “recuerde lo que le da la gana” es que no se afectan por igual todas las memorias. “Pero ¿cómo es posible que recuerde cuando tenía 20 años y no se acuerde de lo que le acabo de decir? ¡No me hace ni caso!” Los síntomas cognitivos son, sin duda, de los más complicados de entender ya que pueden llegar a ser sorprendentemente contradictorios. La explicación a por qué la persona es capaz de recordar cierta información y otra no, generalmente no se debe a falta de interés, sino a que las memorias afectadas son diferentes. Por ejemplo, la persona recuerda perfectamente su historia de vida pero tiene grandes dificultades a la hora de recordar información nueva.
     
  4. No es que “ya no se apañe por sí mismo/a” sino que necesita más tiempo y guía para hacer algunas tareas. En la Enfermedad de Parkinson existe una afectación de lo que se llama funciones ejecutivas. Son las encargadas de resolver problemas, organizar, planificar, gestionar el tiempo, anticipar consecuencias, etc. Son las habilidades estrella para desenvolverse en el día a día.
    Por ejemplo: Si queremos hacernos la comida, necesitamos los ingredientes con antelación, secuenciar correctamente los pasos de la receta, organizar los tiempos de cocción, etc.

Fácilmente podemos caer en el error de pensar que nuestro familiar no es funcional, cuando lo que en realidad necesita es simplemente un apoyo en las habilidades con las que tiene más dificultad.

Redactado por:

Ana Gutiérrez Frutos

N.º. Col. M-33182. Psicóloga General Sanitaria

¿Te ha gustado esta noticia? Comparte:

audicion_sana_mobile_home