Aspectos alimenticios a tener en cuenta en el Párkinson

En esta patología, tener en cuenta y cuidar aspectos de la alimentación va a ayudarnos en mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen. Es una enfermedad en la que están implicados dos neurotransmisores (serotonina y dopamina) de forma importante. Debido a que los nutrientes son precursores de estos neurotransmisores, podemos ayudar desde ahí a su regulación. Ambas se ven disminuidas provocando los síntomas como movimientos involuntarios, falta de apetito, mala regulación del sueño, entre otros.

A través de la alimentación, por ello, deberemos potenciar:

• Para la dopamina: legumbres, habas o habichuelas, plátano, tomates o judías verdes. Además, nuestro organismo también es capaz de elaborar dopamina a partir de tirosina, un aminoácido (compuesto de las proteínas) que está presente en la carne, el pescado o los huevos.
• Para la serotonina: Son todos aquellos ricos en hidratos de carbono como pan, pastas y patatas. Hay que tener cuidado con no hacer un consumo abusivo porque su exceso se transforma en grasa que se almacena. Además, nuestro cuerpo también tiene la capacidad para fabricar serotonina a partir de:
  • Triptófano: pescado azul, carne, leche, huevos, legumbres, cereales (arroz, avena, …), frutos secos, frutas, verduras, hortalizas, semillas de girasol, o sésamo.
  • Omega 3: pescado azul, marisco, frutos secos, tofu, aceite de linaza, orégano, albahaca, espinacas.
  • Zinc: mariscos (ostras), algas, levadura de cerveza, espinacas, chocolate.
  • Magnesio: salvado de trigo, chocolate, almendras, espinacas, semillas de calabaza, aguacate, frutos secos.

Concretamente, esos nutrientes y alimentos son los que más ayudan en esta enfermedad, aunque como base, nos beneficiaremos de una pauta alimenticia antiinflamatoria y antioxidante. Además de potenciar estos alimentos es recomendable evitar el alcohol, harinas refinadas, azúcares libres y grasas de mala calidad que pueden interferir en la producción de serotonina y dopamina.

A la hora de cocinar, recomendamos usar aceite de oliva por su efecto antiinflamatoria además de especias y plantas que ayudan a esta patología. Si no, incluirlas en infusiones. Concretamente, la cúrcuma, la cual se potencia su absorción con pimienta negra y el té verde por sus polifenoles. Ambos dos por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

Si tienes antecedentes familiares, comunicarte que hay evidencia científica que nos informa de la prevención con hábitos saludables relacionada con el Párkinson además de la mejora de su tratamiento potenciando la calidad y el bienestar físico y mental de las personas que la sufren.

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