Migraña: no te conformes con el dolor

La migraña es una enfermedad neurológica que se caracteriza por un fuerte e intenso dolor de cabeza que afecta generalmente a un lado o a una parte de ella. Suele ir acompañado, además, de una intolerancia a la luz y al ruido, y de náuseas y vómitos.

En España, son más de 4,5 millones de personas las que se ven afectadas por este trastorno y, de ellas, en torno al millón lo padecen de manera crónica, lo que se traduce en que cada 15 días sufren un episodio de dolor de cabeza.

Por otro lado, la migraña está considerada como la segunda enfermedad a nivel neurológico que genera más años de vida perdidos por discapacidad, siendo, además, responsable de un gran número de casos de pérdida de productividad y de absentismo laboral. Sin embargo, la dolencia no afecta solamente en el ámbito de trabajo de los pacientes, sus actividades de ocio durante su tiempo libre también se ven relegadas.

Los dos tipos de más comunes son: la migraña sin aura y la migraña con aura. La primera de ellas también se puede llamar común y es la que experimentan la mayoría de los pacientes. Se caracteriza por un dolor de cabeza palpitante en un lado de esta que va de menos a más y que, por lo general, dura entre 4 y 72 horas si no se trata. Puede ir acompañada de náuseas y mareos.

El segundo tipo, también se conoce como migraña clásica. Los pacientes suelen notar un aura hasta 30 minutos antes de que se manifieste la migraña. Los síntomas de ese aura incluye la visión de líneas onduladas, luces intermitentes y la visión distorsionada de algunos objetos. Además, se puede tener la sensación cosquilleo y hormigueo.

Otros tipos de migrañas algo menos comunes que los anteriores son: la migraña menstrual, el equivalente migrañoso (cuando el aura aparece, pero no va seguida de dolor de cabeza), migraña complicada, migraña abdominal e, incluso, migraña postcoital.

Para mejorar la calidad de vida de los pacientes, es muy importante tener en cuenta el tipo de migraña y la situación personal de cada paciente. Afortunadamente, existen diferentes opciones terapéuticas para que se pueda recetar un tratamiento personalizado a cada uno de ellos.

Los medicamentos para tratar la migraña tienen como objetivo prevenir los síntomas y evitar ataques futuros y se dividen en dos grandes grupos: medicamentos para el alivio y medicamentos preventivos.

Medicamentos para el alivio

Se toman durante el ataque de migraña y sirven para calmar los síntomas. Dentro de este grupo encontramos:

• Analgésicos: calman el dolor de cabeza, pero se deben consumir con responsabilidad y precaución porque pueden ser contraproducentes, provocando dolores de cabeza.
• Triptanes: se pueden tomar en forma de píldoras, inyecciones o aerosoles nasales, pueden aliviar muchos de los síntomas de la migraña. Necesitan receta médica.
• Medicamentos contra las náuseas.
• Medicamentos opioides: especialmente los que contiene codeína, pueden servir para las personas que no o pueden tomar otros medicamentos para hacer frente a la migraña. Pueden ser muy adictivos y se usan como medida extrema cuando ningún otro tratamiento es eficaz.

Medicamentos preventivos

Como su propio nombre indica sirven para prevenir las migrañas frecuentes. Se suelen emplear cuando el paciente padece dolores de cabeza frecuentes, duraderos o severos.

• Antidepresivos.
• Medicamentos anticonvulsivos.
• Medicamentos para reducir la presión arterial.
• Bótox: este tipo de inyecciones cada 12 semanas pueden prevenir la enfermedad en algunos adultos.
• Biológicos: este tratamiento se administra únicamente una vez al mes por vía subcutánea.

En definitiva, es importante que sepas que, padezcas la migraña que padezcas, existen hoy en día soluciones terapéuticas que te ayudarán a aliviar el dolor.