MIGRAÑA - 21 de abril de 2019
¿Alguna vez habías pesado que tu dolor de cabeza puede estar motivado por un problema de salud bucodental? Cada vez hay más evidencias de cómo las patologías bucodentales afectan no solo a tu sistema digestivo, sino también al neuronal. Quizás sea difícil asociar el dolor de cabeza con molestias en la cavidad oral, ya que muchas veces no se dan simultáneamente y la migraña aparece tiempo después. Sin embargo, es conveniente acudir al dentista cuando suframos dolores habituales y no comprendamos de dónde provienen.
Los trastornos más habituales de la boca que se relacionan con dolores de cabeza son:
El bruxismo. Debido al estrés, se tiende a rechinar los dientes de forma automática durante la noche, lo que tiene consecuencias nocivas para la salud bucodental, puesto que la presión continua desgasta el esmalte de los dientes. Este rozamiento incrementa la producción de ácido lácteo, lo que origina el dolor muscular en la parte de la mandíbula y en la cabeza. Además, también puede afectar al cuello, los hombros y los oídos. Según el Estudio Sanitas de Salud Bucodental, casi el 80% de la población general es bruxista en algún momento de su vida. Este rechinar de dientes puede aparecer en cualquier momento, pero, según el estudio, suele manifestarse de forma particular entre los 4 y los 6 años y se ha detectado un incremento del 30% entre los preadolescentes, entre los 10 y los 12. Este problema puede solucionarse con una férula de descarga que puede elaborar el dentista, fisioterapia, medicación y reconducción de hábitos menos estresantes.
Sinusitis maxilar. Ciertos problemas bucodentales, como las enfermedades de las encías, pueden causar la inflamación y posterior obstrucción de los senos paranasales, impidiendo que el aire pueda fluir correctamente hasta las fosas nasales, cuyo taponamiento produce dolor de cabeza. El dentista puede prevenir este problema y, en casos más extremos, se puede recurrir al otorrino para que valore una posible intervención.
Trastornos de la parte que une la mandíbula y el cráneo que usamos para masticar, hablar y el bostezar. Es lo que se denomina tener una mala mordida. Una lesión o mala oclusión puede ocasionar dolor y, en consecuencia, aparecer los denominados trastornos temporomandibulares (ATM), que provocan fuertes migrañas.
También ciertas bacterias bucales pueden ocasionar migrañas, ya que hacen que aumente el óxido nítrico en el torrente sanguíneo. Estas bacterias se eliminan con una correcta higiene dental y con limpiezas más específicas que realizan los dentistas. Es importante cepillarse adecuadamente los dientes y la lengua y usar hilo dental para evitar problemas con las bacterias no deseadas de la boca.
La alimentación es fundamental para mantener la boca limpia y evitar las migrañas. Reducir la cantidad de azúcar refinada en tu dieta no solo ayuda a tu salud general, sino que también reduce la cantidad de azúcar acumulada en la boca, que puede provocar caries y bacterias. También las migrañas pueden desencadenarse por alimentos altos en nitratos y nitritos, como las carnes procesadas, así como el alcohol y el chocolate.
Por ello, ante cualquier sospecha, nuestro consejo es que acudas al dentista para que descarte una posible causa bucodental como desencadene de las migrañas.
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