HIPERTENSIÓN - 14 de abril de 2023
Aproximadamente el 42% de la población adulta española padece de hipertensión, los hombres en un mayor porcentaje que las mujeres. La hipertensión es el primer factor de riesgo que se debe tener en cuenta para disminuir el accidente cerebrovascular.
Para ayudar a controlar la hipertensión es clave mantener un estilo de vida saludable, manteniendo un adecuado peso corporal, ya que la presión arterial a menudo aumenta cuando se aumenta de peso. Además, se debe llevar una dieta sana, con bajas cantidades de sal, limitar el consumo de alcohol y tabaco, descansar bien en la noche y hacerse chequeos regulares para un seguimiento de la presión arterial.
Un factor importante que puede provocar hipertensión es el estrés. Este no causa la enfermedad como tal, pero incide en su aparición porque causa elevaciones repetidas de la tensión sanguínea y estimula el sistema nervioso para producir grandes cantidades de hormonas que aumentan la presión.
Un estudio publicado en la revista Canadian Journal of Cardiology recomienda la práctica de yoga para complementar el tratamiento de la hipertensión, porque conecta el cuerpo, la respiración y la mente. Esta práctica tiene múltiples beneficios a nivel psicológico y físico, ayuda a equilibrar el sistema nervioso y liberar tensiones tanto físicas como emocionales. Además, se tiene un mayor control de la respiración y el cuerpo.
Se realizó el estudio con el objetivo de determinar si la inclusión del yoga en las actividades regulares reducía el riesgo cardiovascular. Se contó con 60 personas que sufrían de hipertensión arterial y síndrome metabólico diagnosticadas previamente. Se dividió a los participantes en dos grupos, los cuales realizaron durante 3 meses 15 minutos de yoga y 30 minutos de ejercicio aeróbico, al menos 5 veces por semana.
En el estudio se tuvieron en cuenta varios aspectos, como el peso, la altura, la presión arterial, los niveles de proteína, glucosa y lípidos, entre otros; sin diferenciar los grupos en cuestión de edad, sexo o consumo de tabaco. Luego de tres meses, se logró evidenciar una reducción en la tensión arterial sistólica y diastólica en reposo, la tensión arterial media y la frecuencia cardíaca en ambos grupos. De igual forma, el grupo que practicó yoga obtuvo una mayor reducción de la tensión arterial sistólica de hasta 10 mmHg respecto a los 4 mmHg del grupo de estiramientos. Se asoció también a una menor frecuencia cardiaca en reposo.
Los estudios realizados sugieren que la práctica de yoga favorece a los pacientes que sufren de hipertensión, aunque aún se desconoce el mecanismo mediante el cual se producen estos efectos positivos. Además, aportan evidencia acerca de que el yoga puede ser una opción de terapia no farmacológica suplementaria para reducir el riesgo cardiovascular y mejorar el control de la hipertensión.
Fuentes:
Redactado por:
Conectando Pacientes