HIPERTENSIÓN - 13 de marzo de 2020
La hipertensión es una de las enfermedades con más incidencia entre la población adulta española, más del 40 por ciento la padecen, tiene un nuevo enemigo al que hacerle frente, el tomate. Un estudio reciente del Centro Médico de Soroka, en Israel, revela que el tomate podría tener una serie de propiedades eficaces para combatir la hipertensión.
Está comprobado que los hábitos de vida y la alimentación son dos aspectos de la vida de las personas que padecen la enfermedad que afectan directamente a la evolución de la patología y, ahora se ha demostrado que el consumo de tomate puede resultar altamente beneficioso para su salud.
Para el estudio, se utilizó como modelos a pacientes hipertensos italianos, porque tienen menor prevalencia a padecer la enfermedad y, durante cuatro semanas, se les suministró diferentes tipos de suplementos alimenticios elaborados a partir de esta fruta. Tras examinarles, el resultado reflejó una notoria mejoría de la dolencia.
El tomate es uno de los alimentos más ricos en nutrientes y con más propiedades medicinales que podemos encontrar al alcance de nuestra mano. Destaca su gran aporte en vitaminas, sobre todo del tipo A y C, y sus propiedades como antioxidante, además de que es rico en minerales, como el potasio y el hierro.
Sin embargo, los autores del estudio señalaron directamente a los altos niveles de licopenos que contiene el tomate como los responsables de una buena salud cardiaca. Según cuentan los investigadores, esta sustancia natural, además de ser el origen del color rojo de esta fruta, protege las paredes arteriales y mejora la salud cardiaca.
La acción sinérgica de los licopenos, la vitamina K y el hierro convierte al tomate en un excelente aliado de la sangre. Así, esta fruta mejora la circulación sanguínea y reduce el riesgo de padecer infarto de miocardio o accidentes cerebrovasculares.
El estudio del Centro Médico de Soroka es el último, pero no el único que demuestra el poder de los tomates (sin sal) para combatir la hipertensión. Hace un tiempo, la revista especializada Food, Science & Nutrition sacó a la luz un estudio realizado en Japón entre 500 personas de ambos sexos, con un rango de edad de entre los 20 y los 74 años, que padecían prehipertensión o hipertensión. En esta investigación, se les solicitó a los participantes que tomaran zumo de tomate libremente y sin límites durante un año. Una vez transcurrido este tiempo, los análisis que se les realizaron demostraron la eficacia de este vegetal contra la hipertensión.
Pero estos resultados, tanto los del estudio israelí como los del japonés, no significan que por tomar de vez en cuando tomate las personas hipertensas van a notar mejoras de su dolencia. Los expertos recomiendan que, para que sus propiedades se hagan notar en este aspecto, el consumo recomendado es de cuatro piezas de tomate al día.
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