HIPERTENSIÓN - 2 de julio de 2021
La hipertensión arterial se caracteriza por un alto nivel de presión arterial que se mantiene de forma sostenida en el tiempo. Este hecho tiene consecuencias negativas para el músculo del corazón que realiza un sobresfuerzo y se vuelve irritable aumentando el riesgo de arritmias.
Un reciente estudio de la Sociedad Europea de Cardiología publicado en el European Journal of Preventive Cardiology revela que la hipertensión arterial está estrechamente relacionada con la arritmia pues, según revelan los datos obtenidos, esta patología causa fibrilación auricular, que es el tipo de arritmia más común.
Este hallazgo resulta muy significativo puesto que esta investigación es la primera que refleja datos que prueban la existencia de una relación causal desde el punto de vista de la genética.
El trabajo ha analizado la relación de causalidad que existe entre una patología y otra mediante el uso de variantes genéticas, que ha permitido observar de manera más precisa la relación. Para realizar el estudio, los investigadores utilizaron bases de genoma completo en las que se incluía la presión arterial y la fibrilación auricular. Este estudio se trata del primero que concluye en sugerir una relación causal entre ambas patologías desde el punto de vista génico.
La fibrilación auricular, comúnmente conocido como arritmia, es una alteración del ritmo cardiaco normal del corazón. Se trata del tipo de arritmia más común de España y en el mundo, ya que afecta a más de cuarenta de millones de personas a nivel global; solo en nuestro país se trata de una patología que afecta a un millón de individuos. En cuanto a la hipertensión arterial, se estima que casi un cuarenta y tres por ciento de la población adulta de nuestro país padece esta patología, en parte debido a que el control de la hipertensión arterial en España es bajo.
Teniendo esto en cuenta y al igual que pasa con otra serie de patologías, un control estricto, así como el diagnóstico temprano y un seguimiento individualizado de la presión arterial podría surtir eficacia en la prevención de la fibrilación auricular. Prevenir una afección de este tipo no solo conlleva el que no aparezca, sino que además es útil para evitar cualquier tipo de complicación que se pueda desarrollar de esta. En el caso de la fibrilación auricular su complicación puede derivar en la aparición de ictus o de insuficiencia cardiaca.
Los resultados que se obtuvieron en el estudio determinan que la fibrilación auricular es prevenible, y el control de la presión arterial es un mecanismo más que eficaz para prevenirla. Este tipo de estudios conllevan una puesta en marcha de nuevas estrategias por parte del sistema nacional de salud para mejorar el control de la presión arterial. Más allá de esto, cabe recordar la importancia de poner en práctica unos hábitos saludables a través de la alimentación y ejercicio físico, ya que ayudan a prevenir la fibrilación auricular y a mantener un buen nivel de tensión arterial.
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