Reducir la hipertensión sin renunciar a la sal. ¿Es posible?

Reducir la hipertensión sin la necesidad de reducir la sal es lo que está investigando la Universidad de Toledo en Estado Unidos, que ha publicado un estudio en la revista Cell Reports que recoge que se puede reducir la hipertensión sin dejar de tomar sal.

¿Cómo es posible? Aumentando el suministro de beta-hidroxibutirato, una sustancia que produce el hígado a partir de la metabolización de los ácidos grasos. Cuando se consume sal se reducen los niveles de beta-hidroxibutirato, sin embargo, si se introduce esta sustancia en el sistema, la tensión arterial se normaliza. También se observó que con el ejercicio y la ingesta de alimentos bajos en calorías se aumenta el beta-hidroxibutirato reduciendo la hipertensión.

Aunque esta sustancia no se había relacionado con ninguna forma de reducir la hipertensión, los investigadores han descubierto una conexión entre su producción por el cuerpo y su relación con factores ambientales vinculados al aumento o disminución de la presión arterial.

Los investigadores han considerado este estudio como una oportunidad para controlar la hipertensión sensible a la sal sin hacer ejercicio. Para llegar a esta conclusión se alimentó a ratas con 1,3-butanodiol que se convierte en beta-hidroxibutirato cuando llega al hígado. Cuando alcanza el riñón se reduce la inflamación asociada con la hipertensión, ayudando a reducir significativamente la presión arterial en el proceso.

De esta forma, los autores de la investigación han confirmado que el beta-hidroxibutirato repara el daño renal y controla la presión arterial, aunque están estudiando también la cantidad de 1,3-butanodiol que se necesita para cambiar la presión arterial y si podría provocar algún daño a otros órganos como el corazón, los vasos sanguíneos, el cerebro y otros sistemas de órganos.

Un gran número de estudios defienden que para combatir la hipertensión es necesario el ejercicio físico y llevar a cabo una dieta hipocalórica controlando en consumo de sal. Sin embargo, este nuevo descubrimiento puede suponer un importante avance para las personas que sufren hipertensión al introducir otra opción para conseguir reducir presión arterial.

La hipertensión es considerada uno de los principales problemas de salud de nuestro país. De hecho, en España el 42,6% de la población adulta tiene hipertensión y el 37% de los hipertensos está sin diagnosticar, según el citado estudio de la Fundación Española del Corazón (FEC).