Presión arterial alta en niños
HIPERTENSIÓN - 19 de agosto de 2022
La hipertensión es una patología crónica en la que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. La tensión arterial se puede definir como la fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes de las arterias. Cuanto más alta sea esta, más esfuerzo deberá realizar el corazón para bombear la sangre.
La hipertensión constituye el factor de riesgo cardiovascular más prevalente y se suele asociar a adultos y/o adultos mayores. Sin embargo, se trata de una afección que también puede darse en menores. De hecho, el 4% de los niños y adolescentes de todo el mundo padece hipertensión, según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido) publicado en la revista JAMA Pediatrics que analizó la prevalencia de la enfermedad entre 1994 y 2018. Además, cada vez más estudios relacionan la presión arterial alta en edades tempranas con adultos hipertensos.
Cómo detectar la hipertensión arterial en niños
Uno de los principales problemas en la detección de la hipertensión arterial en niños y adolescentes es su condición de ‘enfermedad silenciosa’. No presenta síntomas demasiado claros y, por tanto, su diagnóstico es complicado. Sin embargo, las cefaleas, por ejemplo, pueden ayudar a detectar la presión alta al favorecer que se mida la tensión del niño.
La enfermedad es más fácil de detectar y abordar cuando se trata de un caso de hipertensión severa. Es decir, cuando los niveles de tensión arterial se elevan más de un 20% por encima de los niveles considerados como hipertensión. En estos casos, es preciso estar atentos a los síntomas en órganos que pudieran verse afectados como el cerebro, el riñón, el corazón o los ojos.
La presión arterial es un valor dinámico que cambia en diferentes circunstancias: a lo largo del día y, por supuesto, con la edad y la altura. Por ello, los baremos que se usan para determinar que un niño tiene hipertensión deben ser diferentes a los de las personas mayores. La hipertensión arterial en niños se establece de acuerdo a una tabla de crecimiento en la que se relaciona la altura con valores preestablecidos de tensión alta. Es a partir de los 16 años cuando los valores de referencia se igualan con los de los adultos.
Tras la lectura de la presión arterial, los menores de 6 años deberían arrojar valores por debajo de 116/76 (presión sistólica y diastólica), los niños entre 7 y 10 años deberían tener valores por debajo de 122/78, hasta 14 años deberían ser inferiores a 136/86 y los de 16 años situarse por debajo 136/86. Por encima de esta edad, se considera que el límite de lo normal es 140/90. Por encima de estas cifras, se debe establecer un tratamiento farmacológico.
Cómo prevenir la hipertensión arterial en niños
Las revisiones periódicas son la mejor forma de prevenir la hipertensión arterial en los niños. Es recomendable un control anual de la tensión arterial a partir de los 3 años, según apunta la American Heart Association. Otra forma de prevención es un estilo de vida saludable, que incluya la práctica de ejercicio físico aeróbico y una dieta saludable y variada, además del control del estrés y las emociones.
En cualquier caso, los padres deben estar atentos a la presencia de enfermedades de base que puedan estar favoreciendo la hipertensión (patologías renales, cardiovasculares, diabetes, obesidad, etc.). El 60% de los casos se debe a causas secundarias de alguna otra enfermedad, según la Asociación Española de Pediatría.
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