ESCLEROSIS MÚLTIPLE - 1 de agosto de 2019
Ya sabíamos que el cacao es un potente antioxidante que ayuda a mejorar los síntomas de patologías tan variadas como la diabetes o la hipertensión. Lo que desconocíamos hasta la fecha es que puede ser también un aliado de pacientes con esclerosis múltiple. Un equipo de científicos británicos de la Universidad de Oxford ha descubierto que este alimento puede ayudar a frenar la fatiga asociada a las Esclerosis Múltiple (EM), gracias a que es rico en flavonoides, una sustancia con propiedades antiinflamatorias.
La fatiga es un síntoma de la Esclerosis Múltiple que se caracteriza por la falta de energía y cansancio que no se recupera tras el descanso. Su percepción, como el dolor, es distinta según la persona, por lo que es un síntoma complejo difícil de evaluar.
Los científicos del Departamento de Ciencias de la Salud y del Deporte y Trabajo Social del Centro de Movimiento Ocupacional y Ciencias de la Rehabilitación de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, comprobaron los beneficios del cacao tras seleccionar aleatoriamente a 40 adultos diagnosticados de un subtipo de EM, en concreto Esclerosis Múltiple Recurrente, que presentaban fatiga.
Los científicos dividieron a los pacientes en dos grupos. El primero de ellos tomó una taza de cacao en polvo con alta cantidad de flavonoides diluido en leche de arroz calentada. El segundo, una versión del mismo cacao, pero con baja cantidad en flavonoides. Ambos grupos ingirieron esta bebida todos los días, por la mañana, durante seis semanas.
El ensayo comparó el nivel de fatiga física y mental de los participantes con podómetros que controlaban los ritmos cardiacos y su actividad física. El resultado reveló que los niveles de reducción del cansancio fueron muy superiores en el primer grupo que en el segundo. Así, tras seis semanas de tratamietno, los que tomaron la versión del cacao con alto nivel de flavonoides mostraron una mejora del 45% en la fatiga y del 80% en la velocidad de la marcha y también vieron disminuir sus dolores.
El ensayo revela la importancia de los flavonoides en la recuperación de la fatiga. Esta sustancia no está presente solo en el cacao, sino también en otros alimentos como el vino, el té y en multitud de frutas o verduras.
“Nuestro estudio establece que el uso de intervenciones dietéticas es factible y puede ofrecer posibles beneficios a largo plazo para apoyar la gestión de la fatiga, en la mejora del cansancio y en la resistencia al caminar”, señalan los investigadores. “El uso de enfoques dietéticos para reducir la fatiga puede ser una forma fácil, segura y rentable que tendría un impacto en la calidad de vida y en la independencia de los enfermos con EM. Además, permitiría a las personas sentirse más implicadas en el control de su afección”, añaden.
Los investigadores son conscientes de que para seguir avanzando por esta vía es necesario realizar una evaluación más completa, que incluya a más pacientes, un seguimiento más prolongado y valor su rentabilidad. Pero, si se confirma que determinados alimentos con propiedades antiinflamatorias (como los flavonoides), combinados con ejercicio, medicamentos o fisioterapia, mejoran o retrasan los síntomas de la enfermedad, estaríamos ante un hito de la Esclerosis Múltiple.
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