DIABETES - 24 de octubre de 2017
La diabetes no debe impedir que tu hijo se divierta como cualquier niño o niña de su edad. Por lo general, cualquier persona con esta afección debe vigilar los niveles de azúcar en su sangre, administrarse diariamente una dosis específica de insulina, comer de manera equilibrada o realizar deporte… En el caso de tu hijo/a la situación es la misma y tu labor como padre es vigilar a que cumplan todos estos pasos.
Sin embargo, el ámbito en el que tu hijo/a se mueve es bien diferente al nuestro. Hablamos del colegio. Es aquí donde pasan la mayor parte del día, junto a otros niños y niñas, donde aprenden y disfrutan del aprendizaje. Con unas pautas adecuadas su ritmo y calidad de vida se mantendrán sin cambios. Por eso, si tu hijo tiene diabetes, el intercambio de información con los profesores en la escuela resulta fundamental para que sus recuerdos en esta etapa no se empañen con la diabetes.
Antes de su incorporación a las clases, conviene que el equipo de dirección del centro educativo esté al corriente de su situación y conozca las atenciones que puede requerir en determinados momentos: horarios de comidas y meriendas, actividad física adecuada, contacto en caso de cualquier urgencia, síntomas y tratamiento individual de la hipoglucemia… Del mismo modo, resulta necesario concienciar a los profesores de que muchas veces los niños no son capaces de cuidar su diabetes por sí mismos.
Así, dejando estos detalles por escrito, tanto los profesores como el encargado de curso podrán tener acceso a todos los cuidados y pautas a seguir. Además con este simple hecho el profesor sabrá la manera de actuar ante diferentes circunstancias. Por ejemplo desde los primero síntomas de una hipoglucemia hasta la recuperación de la misma. En este caso concreto bastará con tener un lugar donde colocar el azúcar de rápida absorción.
También resulta importante establecer entre padres y profesores una forma natural y sencilla de explicar al resto de alumnos la situación. De esta manera nuestro hijo se podrá desenvolver sin ningún problema en el ámbito educativo, y la diabetes no supondrá un impedimento para su disfrute en la escuela.
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