ENF. DE CROHN - 27 de agosto de 2018
La enfermedad de Crohn es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar a cualquier parte del tracto gastrointestinal. Los pacientes que la sufren suelen compartir periodos en los que la patología se manifiesta en forma de brotes con otros en los que dicha patología se encuentra en remisión y apenas genera sintomatología. Las manifestaciones clínicas dependerán del lugar donde se localiza la inflamación del trato intestinal y su abordaje diferirá también en función de la gravedad de cada proceso. En este artículo, te descubrimos algunos de los tratamientos más habituales para los periodos en los que la enfermedad se hace más notable.
Existe evidencia clínica de la utilidad de los corticoesteroides para tratar los brotes de la enfermedad de Crohn. Dos ensayos aleatorizados y controlados confirmaron su eficacia, consiguiendo que entre un 60% y un 83% de los pacientes tratados con estos medicamentos mejoraran, hasta el punto de que sus brotes remitieron.
Los especialistas médicos advierten, sin embargo, de que los esteroides no deben utilizarse una vez que los síntomas desaparecen. Estos medicamentos tienen efectos secundarios a corto, medio y largo plazo, por lo que su uso tiene que limitarse al abordaje de los brotes.
También los tratamientos biológicos son eficaces para ayudar a la remisión de los brotes de Crohn. Varios tipos de anticuerpos monoclonales consiguen tasas de remisión que pueden superar el 80%.
Las guías médicas recomiendan recurrir a la alimentación enteral (a través de sonda) en aquellos casos en los que los pacientes no mejoran solo con medicación o no toleran los fármacos convencionales. Una revisión de seis estudios aleatorizados y controlados demostró, con todo, que los resultados con esteroides son mejores que los de la nutrición enteral exclusiva para la remisión total de los brotes.
Cuando los pacientes consiguen entrar en un periodo de remisión en la sintomatología, es conveniente comenzar un tratamiento de mantenimiento en el que se pueden alternar corticoides esteroideos, inmunomoduladores y tratamientos biológicos. Conviene además que los afectados en fase de remisión se realicen pruebas periódicas (bioquímicas y endoscopias), ya que la ausencia temporal de síntomas no permite confirmar la remisión completa de los brotes.
Los especialistas sostienen que es precisamente la combinación de distintas opciones terapéuticas la más aconsejable para controlar la enfermedad de Crohn. Nuestro consejo, como siempre, es que te pongas en manos de un especialista médico que te diseñará un tratamiento personalizado a tus necesidades.
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