ENF. DE CROHN - 3 de febrero de 2023
Los casos de enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa, catalogadas como enfermedades inflamatorias intestinales o EII, han aumentado significativamente en los últimos años. Los investigadores han querido estudiar si estas EII podrían prevenirse con un mejor y más saludable estilo de vida.
Mantener un estilo de vida con hábitos saludables puede mejorar la esperanza de vida, la calidad cerebral, intestinal, metabólica y cardiovascular. Un grupo de investigadores han elaborado un estudio publicado en la revista Gut para demostrar si, modificando determinados hábitos, un determinado porcentaje de casos de EII podrían prevenirse.
Tras analizar un conjunto de datos del Estudio de Salud de Enfermeras NHS y NHSII y del Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud (HPFS), con sujetos provenientes de EE. UU., se estimó que siguiendo nueve hábitos saludables podrían evitarse hasta un 60% de casos de EII:
Gracias a la investigación llevada a cabo por este grupo internacional de científicos se concluyó que, tras la observación durante varias décadas de un gran conjunto de pacientes de los grupos NHS, NHSII y HPFS, se podían haber evitado un 61% de casos de enfermedad de Crohn y un 42% de colitis ulcerosa.
Estos investigadores, tras obtener estos resultados, validaron su estudio aplicándolo a datos de tres grandes estudios europeos, abarcando un total de 482.229 individuos más. Esta comprobación ratificó los resultados de su estudio: en casos en los que se encontraban estos hábitos de vida saludable, se habían evitado entre un 49% y un 60,5% de casos de enfermedad de Crohn y entre un 47% y un 56,5% de colitis ulcerosa.
Sin embargo, y a pesar de que se tuvieron en cuenta diversos factores de riesgo de cada participante del estudio (como el IMC, el nivel de actividad física, el uso de fármacos antiinflamatorios o la ingesta de diversos alimentos), no se tuvieron en cuenta muchos otros factores relacionados con el estilo de vida en edades tempranas: no se observó en los participantes del estudio la ingesta de antibióticos durante la infancia, la lactancia materna, la exposición a la contaminación, el estrés o diversos factores socioeconómicos.
Por esto, los investigadores no dejan de advertir que este estudio era observacional y no garantizan que exista una relación causal indiscutible entre el padecimiento de las EII y la ausencia de estos hábitos de vida saludable.
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