¿Cómo puede afectar el colorante rojo a la enfermedad de Crohn?

Un estudio realizado en la Universidad de McMaster en Canadá, demostró que el aditivo colorante E129 puede favorecer el desarrollo de enfermedades inflamatorias intestinales, como lo son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Este estudio se realizó con animales de laboratorio, aunque los investigadores advierten que puede tener efecto también en las personas.

El E129 es un colorante sintético de color rojo derivado del petróleo y se estima que cada año se producen aproximadamente 2,3 millones de kilogramos de este pigmento. En la actualidad, es el colorante rojo que más se consume y se usa como ingrediente en una gran cantidad de dulces, productos lácteos, cereales, mermeladas, refrescos, productos cárnicos y otros productos consumidos principalmente por los niños, como las gominolas y caramelos. Además de alimentos anteriormente mencionados, también tiene uso en medicamentos, cosméticos, hasta piensos para gatos y perros.

Este colorante es muy utilizado por la industria y está autorizado en la Unión Europea. Sin embargo, está prohibido en algunos países como Noruega, Alemania, Dinamarca, Suiza, Suecia, Francia, Austria y Bélgica por sus efectos secundarios. En 2009, se reveló que hay estudios científicos que relacionan el E129 con problemas de conducta como hiperactividad en niños puesto que, si se consume en grandes dosis, libera histamina y también puede aumentar signos del asma, alergias y producir eczemas o urticaria.

Los investigadores canadienses descubrieron que este colorante provoca inflamación intestinal, luego de evaluar el daño en la pared intestinal y la microbiota. Además, afirman que es importante alertar al público sobre los daños potenciales porque diariamente se consume E129 y de esta manera, entra a formar parte de los posibles factores causantes del desarrollo de este tipo de enfermedades que afecta a millones personas en el mundo.

En España, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son enfermedades que se caracterizan por manifestarse en edades tempranas, siendo los 30 años la edad media de diagnóstico. A pesar de ello, últimamente ha aumentado la incidencia infantil con nuevos casos en edad pediátrica.

De acuerdo con los investigadores, si se consume de manera constante este colorante, se promueve la inflamación y el daño sobre el intestino. En este sentido, el E129 aumenta la producción de serotonina interrumpiendo directamente la función de barrera intestinal. Al aumentar la serotonina, se altera la composición de la microbiota intestinal y, por consiguiente, aumenta la susceptibilidad a la colitis.

Este hallazgo tiene una implicación relevante a la hora de prevenir y manejar la inflamación intestinal. Y debido a que esta enfermedad no se puede prevenir, es importante tener en cuenta cambios en el estilo de vida que se pueden realizar para minimizar los síntomas. Uno de los cambios más relevantes es llevar una dieta alimenticia saludable, iniciando por reducir al máximo posible el consumo de colorantes, por ejemplo, el E129, además de limitar la ingesta de cafeína, bebidas carbonatadas y alcohol. A su vez, es muy importante gestionar de manera correcta el estrés, ya que influye en los problemas intestinales.

Fuente:

• Kwon YH et al. Chronic exposure to synthetic food colorant Allura Red AC promotes susceptibility to experimental colitis via intestinal serotonin in mice. Nat Commun 2022; 13, 7617. https://doi.org/10.1038/s41467-022-35309-y