Síntomas y tratamiento de la alergia al polen del ciprés

¿Sabías que los pólenes son los granos que producen las flores para la fecundación? Sin embargo, estos pequeños granos pueden causar problemas a las personas alérgicas. Los alérgenos de los pólenes provienen de los árboles y plantas que polinizan a través del aire, y esto puede variar según la vegetación y el clima.

Si eres alérgico al polen, es posible que experimentes polinosis, que son los síntomas causados por la sensibilización a los alérgenos presentes en los pólenes. No todo el mundo sufre polinosis, pero si tienes una predisposición genética y te expones a pólenes alergénicos, es posible que la desarrolles.

Un ejemplo de polen alergénico es el del ciprés. La familia de las cupresáceas son árboles o arbustos, casi todos perennes, con hojas en forma de escama que no tienen flores. La polinización del ciprés se produce principalmente durante el primer trimestre del año, aunque puede ocurrir desde octubre hasta abril.
 

Si experimentas síntomas como estornudos, picazón en los ojos y la nariz, ojos rojos y lagrimeo, congestión nasal, tos y asma, es posible que tengas alergia al polen de ciprés. La exposición temprana, la polución atmosférica y el tráfico pueden aumentar tu predisposición a padecer esta alergia.

Si sospechas que tienes alergia al polen, es importante que visites a un especialista en alergología, quien te ayudará a confirmar si tienes alergia a uno o varios pólenes, te prescribirá un tratamiento y te enseñará medidas básicas para evitar el polen que causa la alergia. Por ejemplo, es útil tratar de mantenerte en interiores con las ventanas cerradas y usar aires acondicionados con filtros para evitar la exposición al polen.

Existen medicamentos para aliviar los síntomas, como los antihistamínicos y los corticoides inhalados. También puede ser posible que te sometas a una inmunoterapia contra este alérgeno, que trata la causa de la enfermedad y reduce los síntomas y el consumo de medicación sintomática. Los tratamientos de inmunoterapia pueden ser de administración sublingual o subcutánea.

Si eres alérgico y experimentas síntomas, es importante que visites a un alergólogo para realizar pruebas adicionales y confirmar si realmente tienes alergia. En algunos casos, si estás muy sensibilizado y te expones a los alérgenos, puedes llegar a tener una reacción grave llamada anafilaxia, que es la reacción alérgica generalizada más peligrosa que existe. Es por eso que se recomienda que todas las personas alérgicas tengan siempre a mano autoinyectores de adrenalina para un tratamiento rápido y fácil en caso de emergencia, ya que son fáciles de usar y muy seguros.

Y recuerda que, si tienes cualquier duda sobre alergia, puedes preguntar al experto de la web tengoalergia.es.