COLESTEROL - 5 de abril de 2024
La prevención de patologías de salud cardiovascular cuidando hábitos de vida resulta merecedor ya que hay una clara relación. En torno a ella, siguen existiendo múltiples mitos de diferentes índoles. Empezando por los sesgos como que, al haber mayor prevalencia de estas patologías cardiovasculares en el sexo masculino, las mujeres no deben preocuparse. También que debemos cuidar a nuestro corazón si somos más mayores cuando cada vez más jóvenes presentan analíticas alteradas en esta parte. O que, si no hay historial genético, no deberíamos preocuparnos.
En el área clínica, debemos saber que nuestro organismo a nivel interno funciona como un conjunto y que mecanismos de hiperglucemia o diabetes pueden impactar en nuestra salud cardiovascular, aunque se siga escuchando lo contrario. Las causas de los picos de glucosa e insulina en sangre y como consecuencia, la diabetes, son en su mayoría las mismas que provocan las patologías cardiovasculares. Entre ellas, se encuentran el sedentarismo, la obesidad, mala alimentación o descanso y estrés, entre otros. Por ende, están sumamente relacionados.
En el área nutricional, sigue habiendo muchas píldoras mágicas que no ayudan a tratar o prevenir enfermedades relacionadas con la salud cardiovascular. Ni los batidos me van a bajar el colesterol, ni los huevos o lácteos son el diablo, ni las pastillas quemagrasas van a ayudar en las placas ateroescleróticas, ni la sal debe ser eliminada. Es importante mirar con perspectiva y conocer las bases nutricionales que ayudan a nuestro corazón donde se encuentra nuestra maravillosa dieta mediterránea, con sus grasas saludables, sus frutas, verduras y legumbres, productos naturales sin envasar fundamentalmente y alejada de esos ultraprocesados.
Si nos han pautado medicación para tratar alguna patología relacionada con el corazón, debemos seguir cuidando los hábitos ya que el tratamiento debería ser multifactorial y de ser así, los resultados serán mucho más satisfactorios. Por ejemplo, la gestión emocional resulta clave ya que la ansiedad puede generar aceleración del latido cardíaco y el estrés con sus picos de cortisol, envejecen a nuestro corazón.
Las enfermedades cardiovasculares van cada vez más en aumento. Es necesaria la concienciación en este aspecto en todos los grupos de población. Tenemos un arma y una herramienta muy poderosa para conseguir resultados preventivos que está en nuestra mano y es la de consolidar hábitos de salud integrales en el día a día.
Redactado por:
Mireia Elías Fernández
Dietista-Nutricionista Col.MAD00190 y fundadora de Alimentación 3S.