Según la Fundación Española del Corazón, la hipercolesterolemia es una de las enfermedades más extendidas entre la población de España. Basándose en los datos del estudio ENRICA, esta sociedad afirma que la mitad de la población española tiene los niveles de colesterol por encima de lo recomendable y lo peor es que solo la mitad lo sabe.
Los factores de riesgo que pueden provocar esta patología son muy diversos y están estrechamente relacionados con llevar un estilo de vida poco saludable en el que la dieta no es apropiada, la actividad física es poco habitual y las personas que la padecen suelen tener sobrepeso. En este post, desglosamos 6 de esos factores y malos hábitos que terminan conduciendo a la hipercolesterolemia:
- Llevar una vida sedentaria. Junto con una mala dieta, la falta de ejercicio físico en la rutina diaria es uno de los principales aspectos que favorecen los niveles elevados de colesterol en sangre. Al no practicar ejercicio físico con asiduidad, el cuerpo pierde la capacidad de transformar las fuentes de grasa en energía y, por lo tanto, se quedan retenidas en tu cuerpo.
- Los alimentos light no son siempre más sanos. Es cierto que son una alternativa saludable en muchas ocasiones, pero al contrario de lo que muchos piensan, no son alimentos sin grasas o sin azúcares añadidos. La realidad es que sí contienen estos ingredientes, aunque en un porcentaje menor, y niveles altos de conservantes, colorantes y aditivos.
- Una vida estresada tampoco ayuda. En un día a día con una fuerte carga de trabajo, todo el día yendo y viniendo, sin apenas tiempo libre, y emocionalmente mal gestionado, lo normal es que el estrés aparezca. Esta situación no es solo nociva para la salud mental de quien la sufre, también aumenta el riesgo de padecer altos niveles de colesterol y otras enfermedades cardiovasculares. Las emociones y el funcionamiento de nuestro organismo están estrechamente ligados por lo que, cuando estamos pasando por un momento de mucho estrés, la producción de lípidos (grasas), que normalmente se alojan en nuestras arterias, aumenta considerablemente.
- Otro motivo para dejar de fumar. El tabaco favorece que el colesterol malo se fije a las paredes de las arterias. A esto hay que sumar que las arterias de las personas fumadoras sufren una considerable pérdida de flexibilidad, por lo que es especialmente recomendable que aquellas que padecen hipercolesterolemia dejen el tabaco.
- El consumo excesivo de alcohol tampoco ayuda a hacer frente al colesterol alto. El alcohol es otro factor determinante en los altos niveles de colesterol porque sus toxinas se alojan en el organismo, afectando al funcionamiento de hígado, el corazón y a la salud arterial, además de favorecer que los lípidos dañinos se acumulen en las arterias.
- Reduce el consumo de lácteos. Aunque parezca que este alimento no tiene ninguna relación con esta patología, la leche entera y los productos derivados son considerados como uno de los principales hábitos alimenticios que descontrolan los niveles de colesterol.