COLESTEROL - 27 de junio de 2019
Es conocido que el colesterol puede causar daños cardiovasculares, pero existe otro nivel en la sangre a tener en cuenta para prevenir estas enfermedades, los triglicéridos.
Ambos son grasas que cumplen importantes funciones en el organismo. Los triglicéridos nos aportan energía, mientras que el colesterol participa en la producción de hormonas, sobre todo en las mujeres, y sintetiza los ácidos biliares esenciales para la digestión y la absorción de grasas. Sin embargo, los niveles altos de ambos pueden ser perjudiciales para la salud.
El colesterol es muy importante en nuestro organismo. La sangre transporta el colesterol por las lipoproteínas que se agrupan con las grasas. Tenemos dos tipos de lipoproteínas, las de baja densidad (LDL) y las de alta densidad (HDL). El colesterol malo es el denominado LDL, y se encuentra en las membranas celulares de nuestro organismo, desde el sistema nervioso al hígado y al corazón. El cuerpo necesita colesterol para fabricar hormonas, ácidos biliares, vitamina D, y otras sustancias. Sin embargo, el aumento del colesterol malo en la sangre y su depósito en las arterias puede ser peligroso y producir ateroesclerosis (estrechamiento o endurecimiento de las arterias por depósito de colesterol en sus paredes).
Los triglicéridos son otro tipo de grasa, de hecho, es la más común en el cuerpo. Las calorías que no utilizas, el cuerpo las cambia a triglicéridos y las almacena en las células de grasa. Las causas más frecuentes del aumento de los triglicéridos son el sobrepeso, el exceso de alcohol, la inactividad física, una dieta muy alta en hidratos de carbono (60% o más de las calorías) especialmente si son refinados y fumar.
De ahí la principal diferencia con el colesterol: los triglicéridos se queman para crear energía, mientras que el colesterol es usado para construir células y hormonas. Asimismo, el colesterol se relaciona principalmente con las grasas saturadas, pero un exceso de carbohidratos también puede contribuir a un aumento de estos.
Por ello, te recomendamos que, para tener los niveles de ambos a raya, cuides tu alimentación y practiques ejercicio físico con asiduidad. Debes limitar la ingesta de alcohol y azúcares, estos últimos presentes por ejemplo la bollería industrial y las bebidas azucaradas.
Además, deberás mantener una dieta rica en fibra y baja en grasas. Un consejo para seguir esta dieta es eliminar la piel del pollo, consumir leche desnatada, no consumir quesos muy grasos, comer carnes cocinas a la plancha, verduras al vapor, evitando siempre las comidas fritas.
También existe el caso de que la alta producción y acumulación de estas grasas no sea debido a la dieta, sino a problemas hormonales o hereditarios, por lo que será necesario acudir al especialista para que recomiende el tratamiento farmacológico que mejor se adapte a las necesidades del paciente. En general, estos fármacos para reducir los niveles de colesterol y triglicéridos son muy efectivos y apenas causan efectos secundarios.
Seguro que con estas pautas no tendrás problema para bajar los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. ¡Tan sólo con un poco de fuerza de voluntad lo conseguirás!
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