CELIAQUÍA - 24 de marzo de 2019
Medio millón de personas sufren en nuestro país intolerancia al gluten, según los datos de la Federación de Asociaciones de Celiacos de España. La mayoría de ellas conviven sin problemas con la enfermedad gracias a una dieta libre de gluten. Un pequeño grupo de personas, sin embargo, se sienten limitadas por la patología, sobre todo, cuando tienen que comer fuera de casa.
Eliminar totalmente el gluten de la alimentación es, por ahora, la única terapia eficaz para el 1% de la población que se estima padece celiaquía. Y es importante recalcar el por ahora, porque están en estudio diversas pastillas, tratamientos e incluso vacunas que persiguen liberar a los pacientes de la necesidad de seguir una dieta estricta. Te exponemos a continuación algunas de estas alternativas.
Una de las opciones más avanzadas consiste en la administración de una batería de enzimas que trituran el gluten. El objetivo es que el organismo de los pacientes celiacos no reconozca el gluten como una amenaza por lo que no se activa el sistema de defensas que acaba generando los síntomas de la enfermedad. Ya son varias las compañías que trabajan en esta línea y han diseñado pastillas tomando como base distintas bacterias, hongos o vegetales.
Estas investigaciones no están exentas de problemas, hasta el punto de que la mayoría de las compañías que trabajan en esta línea prevén comercializar estas pastillas como complementos alimenticios y no como fármacos, con lo que las exigencias de estudios de eficacia son mucho menores. Además, la terapia enzimática no sería una solución definitiva porque los especialistas creen que sería eficaz únicamente cuando comemos fuera de casa y no estamos seguros de ingerir una dieta libre de gluten. Los tratamientos enzimáticos actuarían más bien al modo de una píldora del día después para evitar los síntomas después de una ingesta no controlada.
Otra de las líneas de investigación, para muchos la más prometedora, son las vacunas. La estrategia pasa por impedir que el sistema inmunitario identifique las proteínas del gluten como una agresión y aprenda a convivir con ellas. La idea sigue la estela de algunos tratamientos que se emplean para prevenir los síntomas en pacientes alérgicos. Esta vacuna podría ser adecuada para pacientes celiacos con la variante genética HLA-DQ2, la que portan casi nueve de cada diez afectados. Tampoco aquí el camino es sencillo, ya que los trabajos desarrollados hasta la fecha han detectado algunos efectos secundarios gastrointestinales que tendrán que ser superados antes de su comercialización.
Todavía sin resultados, se está estudiando también el papel de determinados anticuerpos presentes en la yema de huevo para neutralizar el gluten o la acción de distintos parásitos intestinales.
Pero mientras llega un tratamiento definitivo contra la enfermedad, los investigadores siguen tratando de conocer más en profundidad cómo funciona la patología. Se sabe ya qué genes están involucrados, pero no cuál es el mecanismo que activa la celiaquía. Actualmente, está en estudio qué papel desempeña la exposición a infecciones o las diferencias en la composición de la microbiota intestinal. También se está investigando cómo conseguir que productos libres de gluten tengan el mismo sabor y textura que los que sí lo tienen. En este contexto, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un pan elaborado con trigo que, sin embargo, es perfectamente apto para celiacos, gracias a que los investigadores han modificado genéticamente el trigo para suprimir los péptidos que afectan a los celiacos.
Una pastilla antigluten, ¿realidad o ficción? Mientras llega, nuestro consejo es que sigas confiando en la dieta. Una alimentación libre de gluten es, por ahora, la mejor garantía para librarte de los síntomas de la celiaquía.
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