La celiaquía y la infertilidad femenina pueden estar relacionadas

La celiaquía es un trastorno autoinmune provocado por la ingestión de gluten, presente en algunos cereales como el trigo, la cebada, el centeno o la avena. Las personas celíacas presentan reacciones inflamatorias en la mucosa del intestino delgado ante la presencia del gluten, lo que dificulta la digestión y absorción de los nutrientes.

Una de las formas de clasificar la celiaquía es conforme a la presencia de síntomas:

• Celiaquía sintomática: es el tipo más común y con unos síntomas bien definidos.
• Celiaquía subclínica: los afectados no presentan síntomas, pero las pruebas diagnósticas dan un resultado positivo.
• Celiaquía latente: la respuesta inmune al gluten sólo aparece en determinadas ocasiones.

La celiaquía en ocasiones puede favorecer la aparición de otras patologías, como por ejemplo la infertilidad. Este es un aspecto importante de la celiaquía, ya que tanto hombres como mujeres que desconocen que padecen la enfermedad pueden tener problemas para concebir o, en el caso de las féminas, producirse abortos de repetición, y al no haberse detectado la celiaquía no se puede atribuir a esta los problemas de concepción.

Algunas mujeres descubren justo durante la gestación que son celiacas, debido a la pérdida de peso, diarrea entre otras, que se puede dar durante los 9 meses de embarazo.

En función de la edad a la que empiece a manifestarse la celiaquía, la mujer puede presentar síntomas ginecológicos como pueden ser menarquia (primera menstruación) tardía, ciclos menstruales irregulares, amenorrea, dolor pélvico crónico, dificultad para quedarse embarazada endometriosis, ovarios poliquísticos, o incluso menopausia precoz. Es por ello que todas las mujeres o parejas diagnosticadas con infertilidad sin causa aparente deberían hacerse las pruebas de celiaquía, ya que con el simple hecho de eliminar el gluten de la dieta muchos de estos problemas se pueden solucionar.

Las mujeres con celiaquía no controlada que consiguen quedarse embarazadas también tienen un mayor riesgo de sufrir problemas obstétricos: los anticuerpos liberados frente al gluten dañan la placenta, lo que impide que el feto reciba todos los nutrientes que necesita y como consecuencia la madre puede sufrir abortos recurrentes. Esta insuficiencia placentaria también puede dar al nacimiento de un bebé con bajo peso.

Si la mujer es diagnosticada previamente al embarazo, su gestación no se diferenciará en nada del de cualquier otra. Además, el tratamiento no va a interferir con el embarazo ya que se basará en una dieta libre de gluten que incluya alimentos frescos: fruta, verdura, pescado, carne magra, etc. Además, hoy en día las personas celiacas cuentan con una amplia oferta de alimentos en el mercado. La dieta va a ser rica y variada con presencia de todos los nutrientes y elementos esenciales para hacerla saludable para ambos: madre y bebé.

La clave, por tanto, reside en realizar un correcto diagnóstico precoz para no padecer complicaciones durante el embarazo.

Fuentes

• Protocolo para el diagnóstico precoz de la (sanidad.gob.es)
• Glimberg I et al. The prevalence of celiac disease in women with infertility-A systematic review with meta-analysis. Reprod Med Biol 2021; 20(2):224-33. doi: 10.1002/rmb2.12374.