Sanidad impulsa el diagnóstico precoz para la celiaquía

Cerca del 1% de la población de los países occidentales padece celiaquía. La patología, pese a la creciente concienciación registrada en los últimos años, sigue teniendo un problema de infradiagnóstico. Las estimaciones epidemiológicas apuntan que en España, la celiaquía afecta a uno de cada 71 niños y a uno de 357 adultos, sobre todo, mujeres. El Ministerio de Sanidad, consciente de la importancia de la detección temprana, ha puesto a disposición de los profesionales sanitarios un nuevo protocolo que les permitirá conocer mejor esta patología.

Esta nueva herramienta diagnóstica ofrecerá a los médicos un mejor conocimiento de los distintos patrones en los que se presenta la enfermedad, sobre en todo en sus formas más atípicas, más difíciles de detectar. Les facilitará también la toma de decisiones en casos de sospecha clínica, tanto en atención primaria como especializada. El nuevo protocolo, impulsado por el Plan General de Apoyo a las Personas con Intolerancia al Gluten, incluye también un decálogo con los puntos clave para corregir el retraso diagnóstico.

1. En el niño pequeño, los síntomas intestinales y el retraso de crecimiento constituyen un cuadro clínico muy sugestivo de enfermedad celíaca (EC).
    
2. En el adolescente, el hallazgo de un retraso de talla o de la pubertad obliga a descartar la existencia de enfermedad.
    
3. En los adultos, la presentación clásica en forma de diarrea crónica con clínica de mala absorción es inusual.
    
4. La probabilidad de padecer una enfermedad celiaca aumenta en determinadas enfermedades y cromosomopatías, como el síndrome de Down.
    
5. Merecen una especial atención los pacientes con algún episodio de aftas bucales, astenia, irritabilidad o depresión.
    
6. La enfermedad celiaca debe incluirse en el diagnóstico de los pacientes con dispepsia tipo dismotilidad o distrés postprandial.
    
7. Los pacientes con diarrea acuosa crónica e intermitente, catalogados de síndrome de intestino irritable, deben ser revisados de forma minuciosa.
    
8. Mujeres en edad fértil con ferropenia, infertilidad y abortos recurrentes obligan a valorar el diagnóstico de enfermedad celiaca.
    
9. Los marcadores serológicos (AAtTG) resultan de elección para iniciar el despistaje de los pacientes con mayor probabilidad de presentar EC.
    
10. El estudio genético (HLA-DQ2/DQ8) es útil en el manejo de la enfermedad celíaca. Su determinación tiene utilidad clínica.

Los autores de este nuevo protocolo para la detección y el manejo de los pacientes celiacos son conscientes de que la enfermedad puede presentarse a cualquier edad y con manifestaciones clínicas muy variadas e incluso asintomáticas, lo que supone importantes complicaciones a largo plazo.

Esta nueva herramienta diagnóstica permitirá sacar a la luz casos que hasta ahora permanecían inadvertidos, lo que facilitará la recuperación del paciente y normalizará su desarrollo físico. Así pues, se trata de una buena noticia en el abordaje de una patología de difícil diagnóstico pero fácil tratamiento. Los pacientes celiacos que siguen una dieta libre de gluten pueden hacer una vida totalmente normal.