Tal y como hemos hablado en otras ocasiones, cuando hablamos de cáncer de colon lo hacemos de uno de los tipos de cáncer que se dan con mayor frecuencia. Según la Asociación Española contra el Cáncer, el cáncer de colon se considera el tumor maligno con más incidencia en nuestro país, tanto es así que una de cada 20 personas lo padecerán antes de cumplir los 75 años.
Como muchas enfermedades, una de las principales maneras para prevenirlo es reduciendo aquellos factores que principalmente se consideren de riesgo. Además, es importante mantenerse atento ante cualquier síntoma o anormalidad del cuerpo por pequeña que sea y sobre todo acudir a tu médico siempre que se considere necesario.
Para ello, es necesario conocer primero cuáles son los síntomas o señales más comunes que pueden indicar el riesgo de padecer esta enfermedad. El síntoma más alarmante y común suele ser el sangrado rectal, no obstante, hay otros que son comunes y que no llaman la atención, por ello hay que tener cuidado para que no pasen desapercibidos:
- Cambio en el ritmo de las deposiciones (estreñimiento, diarrea o ritmo alternante): hay que tener especial precaución con las heces, es conveniente que se observe su tamaño y consistencia por si es anormal, puesto que esto es un claro indicativo de poder estar padeciendo esta enfermedad.
- Anemia: es un indicativo que está relacionado con la existencia de un sangrado interno. Si experimenta algún signo de anemia, como fatiga, palidez de la piel o mareos, consulte a un médico, ya que también pueden ser síntomas de cáncer de colon.
- Sensación de hinchazón: es normal sentirse hinchado, sobre todo cuando realizamos comidas copiosas en las que el proceso de digestión es más lento. Sin embargo, cuando esta sensación persiste, es necesario acudir al médico pues puede ser también una señal de que se está desarrollando esta enfermedad.
- Dificultad para respirar: es uno de los síntomas de un sangrado interno lento. Al producirse más plasma sanguíneo sin producción de más hierro o glóbulos rojos, se reduce la capacidad de la sangre de transportar el oxígeno a los pulmones. La dificultad para respirar también puede ser uno de los signos silenciosos de un ataque cardíaco.
- Cambio en la morfología y color de las heces: como dijimos anteriormente, es importante observar la morfología y el color delas heces fecales. Si la forma de las heces es consistentemente muy estrecha o delgada cuando antes era más gruesa, eso podría indicar una restricción en el colon causada por pólipos. Si están más oscuras, podría ser debido a que contengan sangre, y, si bien podría ser causado por algo menos grave, como una úlcera gástrica, también puede ser uno de los síntomas de cáncer de colon y lo recomendable es acudir al médico para una correcta observación.
- Estreñimiento grave: estar estreñido de vez en cuando es algo normal, sin embargo, puede ser problemático cuando esto se convierte en algo crónico. Si además se le suma dolor, esto quiere decir que existe algún tipo de problema u obstrucción en nuestro intestino.
Mantener una observación correcta de nuestro cuerpo es fundamental para poder detener a tiempo muchas enfermedades, por tanto, ante cualquier signo de que algo no funcione con normalidad es fundamental que acudas a tu médico.
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