Procedimientos para el diagnóstico precoz de Cáncer de Colon

La prevalencia del cáncer de colon cada vez es mayor y es muy frecuente en los países occidentales. Gracias a los avances en la ciencia, cada vez se conocen mejor los mecanismos fisiopatológicos de este tipo de cáncer al igual que los factores de prevención que tan relacionados están con el estilo de vida que llevamos y la alimentación.

Para aquellas personas con historia familiar de presencia de cáncer colorrectal es más necesario hacer pruebas de detección al igual que implementar los hábitos de prevención. Entre los procedimientos para el diagnóstico precoz, podemos encontrar:

• Un examen digital rectal: es la menos fiable ya que se estima que detecta menos del 105 de los casos. Es un proceso inocuo, sencillo y barato donde se hace una exploración física a través del tacto rectal.
• Detección de sangre oculta en heces: es de las más utilizadas. Puede haber falsos positivos si ha habido en la dieta alimentos como los siguientes:
  • Carnes rojas.
  • Verduras como alcachofa, rábano, grupo de las coles, pepino, berza o setas.
  • Frutas tales como el melón, la piña o el plátano.
  • Patatas.

O también si se han tomado medicamentos antiinflamatorios. Además, puede haber falsos negativos, causados por:

• Pérdida insuficiente o intermitente.
• Degradación de bacterias en el intestino.
• Ingesta de vitamina C.

Si hay presencia de lesiones en el colon, las pérdidas de sangre suelen aumentar. Es una prueba bastante más fiable que la anterior ya que oscila entre el 72-90% haciendo una recogida de dos muestras en 3 días diferentes, es decir, 6 muestras y considerándose positiva cuando una de ellas lo es.

• Sigmoidoscopia: consigue detectar el 60-70% de las lesiones y puede alcanzar el colon descendente.
• Fibrocolonosopia: es la única que consigue resecar las lesiones de todo el colon y recto, explorando cada parte. Por ello, es una técnica a tener en cuesta en personas con riesgo medio o alto de padecer cáncer de colon.
• Otros procedimientos: como el enema opaco, la colonoscopia o la ultrasonografía hidrocolónica.

Al ser un tipo de cáncer considerado cada vez más prevenible, se recomienda cuidar el estilo de vida, hábitos alimentarios, salud digestiva y microbiota, reducir riesgo de padecer enfermedades como la inflamatoria intestinal o la colitis ulcerosa, realizar los procedimientos de detección precoz (en especial, si hay historia familiar) y cuidarse a nivel integral.