DÉFICIT DE ATENCIÓN - 12 de enero de 2024
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del que oímos hablar y reconocemos cada día con más facilidad.
Pero ¿qué se conoce exactamente del TDAH? Conocemos su etiqueta “TDAH” y también, fruto de su rápida expansión social, conocemos los comportamientos que más se asocian a esta condición (“dificultades de concentración”, “hiperactividad”, “complicaciones académicas”, “problemas de conducta”, “dificultades en las relaciones interpersonales”).
Como vemos, que se haya extendido el conocimiento del TDAH no quiere decir que no se haya rodeado de estigma. Podríamos decir que es el trastorno más conocido y malentendido a la vez. Su nombre se asocia frecuentemente a etiquetas como “mal comportamiento o desobediencia”, sin llegar a entender la riqueza y profundidad que hay detrás de esta etiqueta.
¿Por qué es importante esto? La búsqueda de soluciones efectivas para cualquier trastorno, entre ellos el TDAH, parte desde el entendimiento profundo de los mecanismos que subyacen a esta condición.
El TDAH no es un conjunto de comportamientos, sino que todos los comportamientos que puedan tener en común las personas con TDAH se originan desde un funcionamiento cerebral particular. Por lo que si entendemos cómo funciona el cerebro de una persona con TDAH ya no solo nos permitirá no cargar de estigma y malinterpretaciones sino que seguramente se nos ocurrirán estrategias creativas y efectivas para proporcionar un apoyo significativo.
Pongamos un ejemplo práctico. Si sabemos que tener TDAH supone un funcionamiento cerebral que encuentra dificultades en habilidades como: la planificación, la regulación emocional y la capacidad de inhibición; estamos a un paso de poder pensar qué estrategias simples podríamos desarrollar como “tratamiento cotidiano”. En este sentido, la presencia de una mascota, por ejemplo, se ha demostrado como un recurso valiosísimo a la hora de cultivar todas estas habilidades mencionadas. Veamos cómo:
Redactado por:
Ana Gutiérrez Frutos
N.º. Col. M-33182. Psicóloga General Sanitaria