CÁNCER DE COLON - 12 de septiembre de 2020
Existen diferentes pruebas para diagnosticar o descartar el Cáncer Colorrectal. Las más comunes son el análisis de heces, la colonoscopía, el tacto rectal, etc. El médico valorará los síntomas y la necesidad de realizar pruebas de diagnóstico.
Como en la mayoría de tumores malignos, una detección precoz resulta fundamental para un mejor pronóstico de la enfermedad. Detectado a tiempo el cáncer colorrectal se puede curar hasta en el 90% de los casos.
El test de Sangre Oculta en Heces (TSOH) sirve para detectar si existe sangre en las heces. De este modo pueden ser diagnosticadas y tratadas en estadios iniciales. Los programas de cribado poblacional resultan especialmente eficientes con relación al Cáncer Colorrectal ya que se trata de una prueba de detección económica, fiable, fácil de realizar y accesible a la mayoría de la población en riesgo.
A partir de los 50 años, hombres y mujeres pasamos a formar parte de la población de riesgo medio. Recuerda la importancia de la detección precoz en este tipo de tumor. Cuando te llamen, participa en los Programas de Cribado de Cáncer Colorrectal. Salvan vidas.
Si la prueba de sangre oculta en heces es positiva, se realizará una colonoscopia. Con esta prueba se consigue observar la mucosa de todo el colon y el recto a través de un tubo largo y flexible (endoscopio) que se introduce por el ano. Para realizar esta prueba, la persona debe seguir una dieta especial durante dos o tres días y antes de la prueba emplear laxantes a fin de que el colon y el recto estén limpios. Si durante la colonoscopia el médico observa una lesión sospechosa, procederá a extraer una pequeña muestra de tejido (biopsia), que deberá ser analizada para poder confirmar o descartar la existencia de un cáncer. Si finalmente se diagnostica cáncer de colon, se deben realizar otras pruebas para saber si la enfermedad ha afectado a otros órganos o sólo afecta al tubo digestivo, como radiografía de tórax, ecografías y marcadores tumorales.
El cáncer de colon se puede diagnosticar antes de que los pólipos se conviertan en malignos o incluso antes de que el paciente presente síntomas de la enfermedad. Por este motivo es importante un diagnóstico precoz. Por lo general, se recomienda empezar a realizar las pruebas de detección alrededor de los 50 años. Las personas con factores de riesgo o antecedentes familiares deben considerar una revisión más temprana.
Aparte de las pruebas, también podemos practicar cambios en nuestro estilo de vida como:
Actualmente existen muchos tratamientos para controlar el cáncer de colon, pero el uso de cada uno de ellos y su intensidad lo determinará el especialista dependiendo de la etapa en la que se encuentre el cáncer, dónde esté situado, el estado general y otras posibles enfermedades que pueda padecer el paciente. En la mayor parte de los casos, se combinarán y personalizarán diferentes terapias con el fin de obtener una mayor tasa de recuperación.
Los tratamientos más comunes son:
Tras finalizar el tratamiento, el paciente tendrá que someterse a revisiones periódicas.
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