Cáncer de colon: el poder de la alimentación

CÁNCER DE COLON - 12 de septiembre de 2020

Los cánceres más frecuentemente diagnosticados en España en 2020 serán los de colon y recto. Así lo refleja la Sociedad Española de Oncología Médica en el informe "Las cifras del cáncer en España 2020", documento en el que también indica que se estima que a lo largo de este año se diagnosticarán aproximadamente 44.231 nuevos casos de la enfermedad. Por fortuna, del mismo modo que es una enfermedad con una gran incidencia en nuestro país, el cáncer colorrectal también se puede llegar a prevenir.

Como ocurre en gran parte de las enfermedades que afectan al mundo desarrollado, el estilo de vida juega un gran papel en el desarrollo o no de las patologías. La contaminación, el consumo de tabaco y de alcohol, el sedentarismo y la falta de una rutina de ejercicio físico, así como el hecho de seguir una mala dieta, son factores que multiplican el riesgo de padecer cierto tipo de enfermedades.

Además de la edad, el sobrepeso, los antecedentes familiares y la falta de actividad física, la alimentación es uno de los factores que aumentan las posibilidades de padecer cáncer de colon. De ahí que, según los expertos, un gran número de casos se podrían evitar con una serie de cambios en nuestros hábitos alimenticios.

El primer cambio que recomiendan los especialistas es aumentar el consumo diario de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales. Estos son los alimentos más ricos en fibra, un elemento que protege al intestino frente a la aparición de pólipos, los precursores del cáncer colorrectal, frena el crecimiento de estos y estimula las defensas para evitar el tumor.

Por otro lado, también proponen no olvidarse nunca de tres alimentos muy presentes en la dieta mediterránea. Estos son el aceite de oliva virgen extra, que favorece la correcta división celular, evitando la formación de pólipos; el ajo, que se ha observado que tiene un efecto protector en el intestino; y el tomate, rico en un gran antioxidante llamado licopeno.

Respecto a la carne y al pescado, se recomienda reducir el consumo de carnes rojas y procesadas puesto que, según el American Institute for Cancer Research, estas aumentan hasta en un 17% el riesgo de padecer la enfermedad y favorecen la rápida proliferación de las células del colon. Mientras que, en un trabajo del Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer, se ha observado que el consumo de pescado azul reduce el riesgo un 43%.

Por último, el consumo de azúcares también conviene reducirlo porque, al entrar en nuestro organismo, se transforma en glucosa, una sustancia con importantes propiedades de inflamación, contexto que los tumores necesitan para reproducirse.

Recuerda que, antes de tomar cualquier decisión por tu cuenta, debes acudir a un especialista para que te evalúe y te dé las indicaciones más adecuadas para tu caso.

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