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Detección del cáncer de colon, desconocimiento y mortalidad

CÁNCER DE COLON - 22 de julio de 2022

El cáncer colorrectal es el que se origina en el colon o el recto. El colon y el recto constituyen la parte final del tracto digestivo. Dependiendo de su localización anatómica y del lugar donde se origine, se le denomina cáncer de colon o de recto. Normalmente se denomina colorrectal, dado que ambas patologías comparten características comunes. Estos tipos de cáncer tienen tasas de curación que son elevadas si se detectan en una fase inicial, motivo por el cual es beneficioso tanto que su diagnóstico sea relativamente sencillo como que el tumor tenga una evolución paulatina que puede extenderse ampliamente en el tiempo.

Precisamente por ello, la Asociación Española de Gastroenterología (AEG), la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) y la Asociación de Pacientes con Cáncer Colorrectal “EuropaColon España” pretendieron dar visibilidad a esta enfermedad recientemente, a través de la campaña #CáncerdeColonSinBulos. Según lo expuesto en su informe de consenso, la desinformación es uno de los grandes enemigos de este tipo de tumor, puesto que conlleva un retraso en su diagnóstico que puede llegar a ser letal para los pacientes.

Teniendo en cuenta que los cánceres colorrectales son los tipos de tumores que mayor incidencia tienen en España y, en general, en las sociedades occidentales, en principio no es de extrañar que sea la segunda causa de muerte por cáncer. De hecho, según los últimos datos ofrecidos por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), el cáncer colorrectal es el segundo más frecuente en varones, por detrás del de próstata, y en mujeres, en las que únicamente son más habituales los tumores mamarios. Sin embargo, estas contundentes cifras confrontan con los resultados que inciden en la elevada capacidad de recuperación que tienen los pacientes que padecen esta patología y son diagnosticados de forma incipiente.

 

¿Cómo lograr una evaluación temprana?

Distintas señales pueden contribuir a que nuestras alarmas se disparen, aunque pueden ser también indicio de hemorroides o ciertos trastornos digestivos:

  • Sangre en las heces. Dependiendo de la localización del tumor, se pueden presentar con distinto color o consistencia. Es más alarmante si la sangre aparece oscuro, coagulada o tiene mal olor. Es especialmente preocupante si se acompaña de síntomas como cansancio excesivo, alternancia entre estreñimiento y diarrea, pérdida de peso, y dolor de abdomen.
     
  • El dolor o las molestias abdominales también son muy habituales y se deben a que el tumor obstruye en parte el tubo intestinal. Aunque esta sensación es fácilmente confundible con la de los cólicos, es necesario acudir al médico inmediatamente ya que, si el taponamiento del tubo llega a completarse, se produciría una obstrucción intestinal, siendo necesario una intervención quirúrgica urgente.
     
  • Cambios en el ritmo intestinal, pudiendo implicar diarreas o estreñimiento y, más frecuentemente, períodos de alternancia entre ambos grados de consistencia.
     
  • Cambios en el tamaño y forma de las deposiciones, que serán más estrechas como signo de que el intestino se está estrechando.
     
  • Sensación de que la evacuación de heces no se ha completado, en aquellos casos en los que los tumores se encuentran en la parte más distal del colon.
     
  • Pérdida de peso sin causa aparente, de apetito y cansancio constante, especialmente cuando la enfermedad se encuentra ya en una etapa avanzada.

De aquí la importancia de participar en los programas de cribado de cáncer colorrectal que se han puesto en marcha en las comunidades autónomas para toda la población entre los 50 y 69 años, para detectar el cáncer colorrectal en fases iniciales. Este programa consiste en una prueba de detección de sangre oculta en heces. Una vez entregada la muestra, se analiza y, en caso de dar positivo, será necesario hacerle una colonoscopia y en función del resultado se realiza un determinado seguimiento al paciente para evaluar la posibilidad de que exista riesgo de cáncer de colon.

 

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