CÁNCER DE COLON - 21 de enero de 2023
El cáncer de colon infantil es poco frecuente, pero existe. A través de la detección precoz del cáncer de colon el porcentaje de supervivencia del paciente mejora.
Para evitar el diagnostico tardío hemos de estar alerta a los signos y síntomas, que dependen del lugar donde se forma el tumor. Estos pueden ser:
Estas dolencias se suelen confundir con una gastroenteritis, restándole importancia y demorando el diagnóstico. Por otro lado, el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos destaca que aquellos niños con antecedentes en su familia de: Oligopoliposis, síndrome de Cowden, Síndrome de Peutz-Jeghers, Neurofibromatosis…Son más propensos a desarrollar el cáncer, observándose de este modo un fuerte componente genético en el desarrollo de la patología y haciéndose necesario, realizar pruebas de prevención. Las pruebas más utilizadas son: la prueba de sangre oculta en heces, la colonoscopia, en la cual se introduce por el ano un tubo que tiene una luz y una pequeña cámara a través de la cual el médico observa todo el colon, y análisis sanguíneo completo.
Además, nos encontramos que al haber un número muy bajo de niños con cáncer de colon los tratamientos y los estudios realizados son muy pocos siendo el pronóstico peor. Los menores tienen el doble de probabilidades de que se produzca metástasis y, debido a que no existe un tratamiento específico para su edad, los médicos se ven obligados a tratarlo como un cáncer adulto. Los tratamientos que se les suelen aplicar son: quimio y radioterapia, cirugía, terapia dirigida e inmunoterapia…
Hoy en día, la incidencia se encuentra al alza entre los más jóvenes y a la baja entre los más mayores debido a que, en los más jóvenes, el cáncer se detecta en estados más avanzados siendo más difícil de curar.
Los profesionales de la salud posicionan la investigación como la mejor vía para atajar cualquier tipo de cánceres. La realización de estudios que permitan conocer mejor cómo afecta el cáncer en niños podrá ofrecer un tratamiento más personalizado para cada paciente, disminuyendo la incidencia. Pero para que un estudio se lleve a cabo es necesario financiación. Cada vez más y más sectores sociales están tomando conciencia del problema volcándose en la realización de acciones como la organización de eventos benéficos a través de los cuales se recaudan fondos destinados a la investigación.
Cabe señalar que además de la investigación y el diagnóstico precoz, seguir un estilo de vida saludable es vital para reducir la probabilidad de desarrollar cáncer. Los expertos recomiendan seguir una dieta baja en grasas animales y rica en frutas, fibra y verduras, igualmente se debe hacer ejercicio físico, evitar el consumo de sustancias malignas como el tabaco o el alcohol…
En definitiva, lograr tener buena salud y seguir los consejos de los profesionales médicos.
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