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Parásitos que entran por la boca y no son anisakis

ANISAKIS - 27 de marzo de 2021

Desde hace algunos años, el anisakis se ha convertido en uno de los parásitos más populares y a los que más atención prestamos. Presente en el interior de los pescados de agua salada y algunos tipos de marisco, este pequeño ser vivo puede jugarnos una mala pasada si no ponemos especial atención en la conservación y en la preparación previas al consumo de este tipo de alimentos.

Sin embargo, el anisakis no es el único parásito que se puede introducir en nuestro organismo a través de la comida, existe una larga lista de organismos muy variados que pueden alojarse en nuestro cuerpo a través de los alimentos y del agua, si no están correctamente tratados.

A continuación, os presentamos algunos de los parásitos más comunes que, como el anisakis, se introducen y alojan en el cuerpo humano por vía oral al consumir ciertos alimentos.

 

Taenia saginata/Taenia solium

Popularmente conocido como tenia intestinal o solitaria, se trata de un gusano plano que se aloja en el intestino humano que se puede introducir en el cuerpo a través de carne contaminada de ternera o de cerdo, que se ha consumido cruda o poco cocinada.

Puede llegar a medir entre 3 y 4 metros de longitud y, en algunos casos, permanece durante años debido a que la taeniasis, infección que provoca este parásito, se manifiesta sin síntomas y no se detecta hasta que no se ha desarrollado durante un periodo de tiempo largo.

Los síntomas más comunes que se manifiestan pueden ir desde dolor abdominal y pérdida de peso, hasta problemas digestivos y obstrucción intestinal.

 

Trichinella spiralis

Este parásito, que también se introduce en el organismo humano por vía oral, es un gusano intestinal redondo cuyas larvas pueden migrar del sistema digestivo y formar quistes en varios músculos del cuerpo.

Cuando la Trichinella spiralis parasita nuestro cuerpo, este gusano produce triquinosis, una infección que en un primer momento muestra síntomas como náuseas, dolor abdominal, diarreas o vómitos. Más adelante se manifiesta en forma de dolor de cabeza, hinchazón de los ojos, dolor en las coyunturas y músculos, debilidad y escozor en la piel. En los casos más graves, puede dificultar la coordinación y provocar problemas de corazón y respiratorios.

Los casos más comunes de triquinosis se dan tras el consumo de embutidos de cerdo o de jabalí que no han pasado los pertinentes controles sanitarios.

 

Toxoplasma gondii

Este parásito microscópico unicelular se puede introducir en el organismo de los seres humanos a través de la carne de cerdo y de cordero cruda o mal cocinada, si se consume agua que no ha sido tratada previamente o si, después de manipular objetos que hayan podido estar en contacto con las heces de los gatos, nos tocamos accidentalmente la boca. Esto se debe a que los gatos son el principal huésped de este parásito, que se libera y disemina a través de sus heces.

La enfermedad que puede producir se llama toxoplasmosis. Se trata de una infección a priori poco dañina, y no necesita tratamiento, pero en las personas inmunodeprimidas, que hayan recibido algún trasplante o que estén siendo tratadas con quimioterapia, se puede desarrollar de forma más severa.

 

Estos son solo algunos ejemplos que nos demuestran que, además del anisakis hay que prestar atención a otros parásitos y seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar que nos infecten. Como siempre os decimos en Conectando Pacientes, ante cualquier síntoma o sospecha acude a tu médico para que lo evalúe.

 

 

FUENTES:

Redactado por:

Conectando Pacientes

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