¿Cómo tratar una infección por anisakis eficazmente?

Siempre que se habla de anisakis se menciona cómo se debe actuar para prevenir el contagio, cuál es el protocolo que hay seguir o qué medidas tomar para poder consumir cualquier tipo de pescado o marisco sin ningún riesgo. Sin embargo, nunca se cuenta cuáles son los tratamientos que existen para que, una vez el parásito se haya instalado en nuestro organismo, nos podamos deshacer de él.

En la actualidad, existen diversas maneras de actuar con un paciente que padece anisakiasis, nombre que recibe la enfermedad que provoca el parásito cuando se aloja en una persona.

Lo primero que suelen hacer los especialistas en este tipo de patologías es recetar a la persona afectada un tratamiento sintomático para frenar las náuseas, vómitos y dolores abdominales propios de la patología. En algunos casos es suficiente, pero en otros también terminan suministrando protectores de estómago o antiácidos para disminuir la irritación intestinal y aliviar las molestias.

Cada paciente es un caso diferente. Se han dado procesos en los que este primer tratamiento ha sido suficiente, pero lo normal es que se tenga que seguir un procedimiento más exhaustivo.

El tratamiento más común, y que ha dado resultados más efectivos, es la extracción del parásito de manera precoz a través de una endoscopia digestiva alta. Es importante que esta operación se realice lo más pronto posible puesto que el gusano tiende a meterse debajo de la mucosa del tubo digestivo y, cuanto más tiempo pase, más difícil será conseguir un diagnóstico fiable y que la operación salga con éxito.

La otra opción terapéutica es la de tratar los síntomas alérgicos que pueden manifestarse también. Para ello, los profesionales sanitarios recomiendan antihistamínicos, corticoides y, en los casos con síntomas muy graves, adrenalina.

Hoy en día, no existen evidencias científicas de que los medicamentos antiparasitarios sean una opción realmente efectiva para el tratamiento de una infección por anisakis.

De cualquier manera, recuerda que siempre la mejor forma de tratar una patología es la prevención, así que no olvides seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar el contagio:

• Si vas a consumir algún tipo de pescado o marisco, cómpralo congelado o congélalo en tu casa durante, al menos, cinco días y a una temperatura igual o inferior a -20ºC.
• Cuando lo cocines, haz que la pieza alcance los 60ºC durante al menos un minuto.
• En la pescadería, pide que limpien bien el pescado y que no quede ninguna víscera. Si no, hazlo en cuanto llegues a casa, porque es ahí donde reside el parásito y sus huevas.
• En los pescados de río y algunos mariscos, como los bivalvos, el anisakis no aparece.

Antes de probar por cuenta propia cualquiera de estas opciones de tratamiento, acude a un médico o especialista en cuanto notes cualquier indicio de que el parásito está hospedado en tu cuerpo. Ellos serán quienes lo puedan confirmar a través de un diagnóstico profesional y decidirán cuál es el tratamiento más idóneo en tu caso particular. La automedicación es contraproducente y puede acarrearte problemas de salud más graves.