ANISAKIS - 16 de octubre de 2020
Aunque en los últimos años ya no se oye hablar tanto de las infecciones por anisakis y parezca un tema controlado, lo cierto es que este parásito está mucho más presente que hace unas décadas. Al menos, así lo afirma un reciente estudio de la Universidad de Washington publicado en la revista científica Global Change Biology.
En concreto, según los resultados de la investigación estadounidense este parásito que encontramos en el pescado y cefalópodos y que provoca en humanos alergias y problemas digestivos, es 283 veces más abundante hoy en día, que a finales de la década de los años 70 del siglo pasado. Un importante aumento que, tal y como explican, no solo afecta a los humanos, sino que también compromete la salud de los mamíferos marinos.
Para llegar a esta conclusión, los autores del estudio combinaron los datos y conclusiones extraídas de numerosas investigaciones previas en las que se revisaba la abundancia de anisakis en determinados lugares y momentos, de esta forma han conseguido analizar su evolución y las consecuencias a lo largo de los últimos casi 40 años.
La profesora de la Facultad de Ciencias Marinas y Pesqueras de la Universidad de Washington Chelsea Wood pone el acento en que no hay que perder de vista los efectos que esta evolución puede estar teniendo en los mamíferos marinos. "Es interesante porque muestra cómo los riesgos están cambiando con el tiempo. Es importante saberlo desde el punto de vista de la salud pública, pero también para entender qué está pasando con las poblaciones de mamíferos marinos que no están prosperando", advierte.
No hay que olvidar que estos parásitos están presentes en cada uno de los eslabones de la cadena trófica. Eclosionan en el océano e infectan a pequeños crustáceos del fondo del mar, como es el caso de los camarones, después los peces pequeños se comen a los crustáceos infectados y se transfiere el parásito, y así sucesivamente hasta que llega al eslabón en el que nos encontramos los humanos y los mamíferos marinos.
En el caso de las personas, normalmente el anisakis muere a los pocos días y los síntomas desaparecen, pero en algunas personas puede terminar provocando una alergia grave o, incluso, una fuerte intoxicación alimenticia.
Durante el estudio, los investigadores contrastaron los datos obtenidos de investigaciones previas sobre el anisakis con otros en los que se analizaba la evolución de otro parásito llamado pseudoterranova o "gusano del bacalao” y observaron que mientras los gusanos del anisakis han aumentado 283 veces, los pseudoterranova no han variado su población en el mismo periodo de tiempo.
Conociendo estos datos y sabiendo que el riesgo que supone este parásito para la salud de los humanos, los investigadores creen que además puede estar teniendo un fuerte impacto en mamíferos marinos como las focas, las ballenas y los delfines, donde el gusano es capaz de resistir y reproducirse.
Ahora, el siguiente objetivo es tratar de averiguar cuáles son las causas que han provocado este gran aumento de ejemplares de anisakis durante estas décadas, aunque por el momento sospechan que puede ser consecuencia del uso de fertilizantes y del cambio climático.
Redactado por:
Conectando Pacientes