ANEMIA FERROPÉNICA - 5 de octubre de 2018
La anemia por déficit de hierro en muchas ocasiones apenas provoca síntomas y el paciente termina descubriendo que padece la enfermedad por azar. Un simple análisis de sangre rutinario o la búsqueda de otra patología pueden hacer aflorar la enfermedad. El diagnóstico resulta fundamental porque sin él no hay tratamiento. En este artículo te mostramos las diferentes vías para detectar la anemia.
El médico te preguntará por tus síntomas, tu alimentación, la medicación que tomas o, si eres mujer, por el hecho de un posible embarazo.
Ante una sospecha de anemia, el facultativo te realizará una primera exploración en la que:
Llega el momento de confirmar si sufres o no anemia. Las pruebas permitirán detectar la enfermedad y conocer además su gravedad. Las más habituales son las siguientes:
Recuerda siempre que un buen diagnóstico de la anemia es también un buen punto de partida para ponerle remedio. Nuestro consejo, como siempre hacemos, es que te pongas en manos expertas y que confíes en tu médico. ¡La anemia tiene solución!
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