Alimentos que no pueden faltar para reforzar tu sistema inmune

Con la pandemia en la que nos hemos encontrado inmersos estos dos últimos años y la constante voluntad de querer evitar contagiarnos del famoso coronavirus, ha crecido en todos, la inquietud de querer reforzar nuestro sistema inmunitario. Y ahora que poco a poco vamos dejando la pandemia atrás… ¡nos ataca la gripe!

Estamos tan constantemente expuestos a estímulos que, ¡más nos vale tener bien fuertes y preparadas a nuestras defensas!

La inmunidad del cuerpo está formada por un conjunto complejo de piezas que actúan en sinergia para defendernos de las agresiones tanto externas como internas. Este gran ejército de células como macrófagos, linfocitos, enzimas, reacciones en cadena, etc. actúan como barrera, y están siempre preparados para luchar frente a estos virus, bacterias, parásitos y hongos no deseados, que se empeñan en convivir con nosotros y que son los causantes de enfermedades.

Un buen descanso, practicar ejercicio físico, una buena salud mental y una alimentación variada y equilibrada, son pilares fundamentales para mantener el sistema inmunitario fuerte.

Seguro que lo has escuchado alguna vez, y así es, si alguno de estos pilares falla, el sistema de defensa de nuestro organismo se verá debilitado y seremos más propensos a contagiarnos y caer enfermos. Por ejemplo, hay evidencia firme de que personas que presentan desnutrición, tienen un riesgo mayor de padecer infecciones y más fallos del sistema inmunitario. ¿Y por qué ocurre esto? Esto es debido a que existe una deficiencia en ciertos nutrientes que juegan un papel fundamental en el sistema inmune y son imprescindibles para la producción de estas células, sustancias y enzimas responsables de batallar y protegernos.

Se han identificado hasta la fecha numerosos componentes de la dieta que poseen acción inmunoestimuladora, es decir, que potencian la acción de nuestro mecanismo de defensa.

¿Qué nutrientes tienen estas propiedades y en qué alimentos los encontramos?

• Las vitaminas hidrosolubles (B6, folato, B12 y C) representan un grupo esencial de nutrientes para ello, ya que realizan numerosas funciones que regulan la respuesta inmunitaria de nuestro organismo frente a posibles ataques externos (virus, bacterias…).
  La B12 está presente en alimentos de origen animal como el huevo, carne y pescado. La vitamina C destaca en el pimiento, brócoli, perejil y cítricos. El folato se encuentra en los vegetales de hoja verde y legumbres, y son ricos en vitamina B6 la carne, legumbres y granos enteros.
   
• Las vitaminas liposolubles (A, E y D) ayudan a la correcta diferenciación de los tejidos que participan en los sistemas de defensa, y a estimular la producción de células indispensables para el correcto funcionamiento del sistema inmune como leucocitos, anticuerpos, etc. Fuentes de vitamina A son la zanahoria, el boniato, queso y vegetales de hoja verde, por ejemplo. La vitamina E se encuentra en los frutos secos, aceites vegetales, el tomate y aguacate, y la vitamina D la podemos encontrar en pescados grasos como el salmón, la caballa y el atún, el huevo y lácteos.
   
• Los minerales como el hierro, cobre, selenio y zinc, también tienen un impacto directo en la proliferación de las células del sistema inmunitario y los diferentes tipos de anticuerpos.
  El hierro está presente en la carne, pescado, marisco, huevo, legumbres y quinoa. Por otro lado, el cobre se encuentra en las legumbres, cereales integrales y frutos secos. Fuentes ricas en zinc son también la quinoa, legumbres, frutos secos y crustáceos, mientras el selenio se encuentra principalmente en los productos del mar como pescados, crustáceos y cefalópodos, además de en cereales integrales.
   
• Hay evidencia que ciertos aminoácidos, las pequeñas partes de las que están compuestas las proteínas como la glutamina, valina, leucina y isoleucina, también son imprescindibles en procesos inmunitarios.
  Estos se encuentran en los productos de origen animal como la carne, pescado, huevo y lácteos, pero también encontramos glutamina en la soja, por ejemplo.

Por lo tanto, no te olvides de incorporar estos alimentos en tu día a día, ya que como has podido comprobar, hay una importante relación entre el sistema inmunitario y nuestra alimentación. ¡A proteger a nuestras defensas!