Lo que debes saber sobre la alergia a los medicamentos

Tal y como hemos visto en artículos anteriores, podemos clasificar las enfermedades alérgicas en diferentes grupos dependiendo del alérgeno implicado y las manifestaciones clínicas. En el artículo de hoy vamos a centrarnos en explicaros la alergia a los medicamentos.

La alergia a los medicamentos es una respuesta de nuestro sistema inmunitario que aparece tras haber administrado algún fármaco. Esta reacción alérgica puede venir provocada por cualquier medicamento, aunque los más comunes son los antibióticos. Dentro de estos podemos destacar las penicilinas y aminopenicilinas y antinflamatorios de tipo no esteroideo.

La primera vez que se nos administra un medicamento, es posible que no padezcamos ningún síntoma asociado. Sin embargo, es posible que nuestro sistema inmunitario reaccione a alguno de sus componentes, empezando a producir anticuerpos contra ese fármaco. Por este motivo, si se nos vuelve a administrar ese mismo medicamento, estos anticuerpos producirán una reacción alérgica.

Los síntomas de esta reacción pueden ser instantáneos o pasado un tiempo después de la administración del fármaco. Entre los más habituales encontramos urticaria, erupciones cutáneas, inflamación de diferentes zonas de la cara, picazón o silbidos en la respiración. Si sufrimos una reacción alérgica grave (anafilaxia), también pueden aparecer cólicos, diarrea, vómitos, palpitaciones y dificultad para respirar. Con el fin de identificar los síntomas de las reacciones alérgicas y no confundirlas con posibles efectos secundarios del medicamento administrado, se aconseja leer detenidamente el prospecto. En él vienen detallados los diferentes posibles efectos adversos de su consumo, que no son producidos por la formación de anticuerpos.

Para calmar los síntomas alérgicos y evitar una posible anafilaxia, existen tratamientos como:

• Antihistamínicos para aliviar los síntomas leves.
• Broncodilatadores, para reducir los síntomas respiratorios.
• Corticosteroides aplicados en la piel, por vía oral o intravenosa.
• Epinefrina inyectable para el tratamiento de la anafilaxia.