ALERGIA - 5 de octubre de 2023
La anafilaxia es una reacción alérgica grave que puede poner en peligro la vida, ya que sus síntomas pueden aparecer repentinamente y progresan de una manera muy rápida. Es importante que los pacientes alérgicos reciban información clara y precisa de sus médicos y alergólogos sobre cómo reconocer y tratar la anafilaxia.
Pero los pacientes no son los únicos que deben estar instruidos sobre la anafilaxia, sino que es igual de importante que las personas de su entorno, como familiares, amigos y profesores, también sepan cómo actuar en caso de que se presente esta reacción alérgica, ya que esto puede llegar a salvar la vida de las personas afectadas. La educación debe incluir los siguientes puntos que os explicamos.
Saber reconocer los síntomas de la anafilaxia.
La anafilaxia puede ser causada por una variedad de alérgenos, entre los que se encuentran:
Es importante conocer a qué alérgenos es sensible el paciente alérgico y estar atento para que lo evite en la medida de lo posible. En caso de que el paciente entre en contacto con el alérgeno, es importante saber reconocer los síntomas de una posible anafilaxia. Los síntomas más comunes son urticaria o picazón en la piel, hinchazón de la cara, los labios, la lengua o la garganta, dificultad para respirar, palpitaciones, mareos o desmayos, náuseas y vómitos. En los casos más graves, la anafilaxia puede causar una parada cardíaca o respiratoria. Si vemos a alguien que presenta estos síntomas, es importante actuar con rapidez, e informar a alguien que se encuentre cerca.
Saber emplear un autoinyector de adrenalina
El tratamiento de la anafilaxia es la adrenalina, una hormona que ayuda a abrir las vías respiratorias abriendo los bronquios, reducir la inflamación, aumenta la presión arterial y bloquea la liberación de sustancias por parte de las células implicadas en la anafilaxia. Los pacientes alérgicos que tienen un alto riesgo de anafilaxia deben llevar siempre encima un autoinyector de adrenalina, que es un dispositivo pequeño y fácil de usar que administra una dosis precisa de esta hormona rápidamente y de una manera muy sencilla. Tienen la forma de un bolígrafo y administran por vía intramuscular la cantidad adecuada de adrenalina, normalmente en la parte lateral del muslo del paciente.
Siguientes pasos
Después de administrar la adrenalina, es importante llamar al servicio de emergencias médicas e indicar que el paciente está teniendo una reacción anafiláctica, ya que la persona afectada debe ser trasladada al hospital para permanecer en observación un mínimo de 4-8 horas y recibir tratamiento adicional. Mientras, hay que analizar el espacio donde se encuentra la persona afectada y, en caso de ser posible, retirar el alérgeno causante de la anafilaxia.
La persona afectada debe permanecer tumbada y, si es posible, con las piernas elevadas; si tiene dificultad para respirar, puede permanecer sentada, pero en cualquier caso hay que evitar que esté de pie. Si pasado 5 minutos después de la administración de la adrenalina el paciente no mejora, se recomienda administrar una segunda dosis con otro autoinyector.
Bibliografía:
Redactado por:
Conectando Pacientes