ESCLEROSIS MÚLTIPLE - 13 de marzo de 2025
La esclerosis múltiple (EM) es una afección que se produce cuando el sistema inmunitario ataca el encéfalo y la médula espinal. Sus síntomas varían de persona a persona y dependen de la ubicación y la gravedad del daño en la fibra nerviosa. Las personas con esclerosis múltiple pueden ser sensibles a las temperaturas extremas y tanto el frío como el calor pueden empeorar sus síntomas1.
Se estima que entre el 60% y el 80% de las personas con EM consideran que el calor afecta a sus síntomas, ya sea acumulando fatiga, provocando visión borrosa, con pérdida de equilibrio o un deterioro de los efectos cognitivos.
Esto se debe a que tanto el calor como el frío acentuado pueden afectar a la velocidad con la que los impulsos nerviosos viajan a lo largo de los nervios, y cuando hay un proceso de desmielinización (deterioro de la capa protectora externa) o algún tipo de daño nervioso esto se ve agudizado. Estos cambios pueden ser difíciles de comunicar, dado que los efectos pueden ser muy diferentes en cada persona y en cada síntoma.
Además de esto, la esclerosis múltiple puede causar lesiones en la parte del cerebro que regula la temperatura corporal. De esta forma, es posible que no desarrolle las respuestas físicas que mantienen el cuerpo a una temperatura óptima, como la sudoración o los escalofríos2.
El efecto de la temperatura se define a menudo como el fenómeno de Uhthoff, que debe su nombre al Dr. Wilhelm Uhthoff, que fue quien lo describió por primera vez en 1890. Este neuro-oftalmólogo alemán se dio cuenta de que los síntomas de las personas con neuritis óptica empeoraban cuando hacían ejercicio físico. Su nombre todavía está asociado a los cambios temporales en los síntomas debidos al calor3.
En el cerebro y en la médula espinal, los mensajes pasan a través de las fibras nerviosas, controlando todas las partes del cuerpo. Estos mensajes se transmiten como impulsos eléctricos. Cuando hace demasiado calor, cuesta mucho más que los mensajes viajen a lo largo de los nervios. Por tanto, en un nervio en el que los mensajes ya circulaban lentamente, la transmisión podría verse muy dificultada. Esto hace que los síntomas de la EM empeoren, hasta que las fibras nerviosas se enfrían de nuevo4.
Algunas personas utilizan prendas especiales para refrigerar o calentar el cuerpo. No es necesario llevar siempre estas piezas, sólo cuando sea preciso. Otras formas de regular la temperatura corporal son: beber bebidas frías o calientes, tomar baños fríos o calientes, regular la cantidad de ropa que llevas puesto, abrir o cerrar una ventana, o sentarse frente a un ventilador.
Es recomendable también, antes de comprar una, consultarlo con el equipo de enfermería, ya que tal vez podrá asesorar sobre qué tipo de ropa puede ser la más conveniente.
No hay evidencia de que el aumento de la temperatura corporal derive en daños a largo plazo. Es importante comprobar que no haya ninguna otra razón que pueda ser la causante del incremento de los síntomas, tales como una infección o algún otro proceso relacionado.
Bibliografía consultada
Organización Mundial de la Salud (WOH)- Esclerosis múltiple
FundacióEsclerosi Múltiples (FEM)-Esclerosis múltiple y calor
Nacional Library ofMedicine- UhthoffPhenomenon
Fundación GAEM- Calor y frío: los efectos de la temperatura en la Esclerosis Múltiple - GAEM (Grupo de Afectados de Esclerosis Múltiple)
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