ENF. DE CROHN - 13 de marzo de 2025
Recibir el diagnóstico de la enfermedad de Crohn puede ser un momento abrumador. Más allá de los síntomas físicos, el impacto emocional puede ser significativo, generando miedo, incertidumbre y, en algunos casos, ansiedad o tristeza. Adaptarse a una condición crónica no es fácil, pero existen estrategias que pueden ayudar a manejar mejor esta nueva realidad.
Cuando una persona recibe la noticia de que tiene Crohn, es normal experimentar una mezcla de emociones. Algunas de las más comunes incluyen:
Shock y negación: Al principio, puede ser difícil procesar la información. Algunas personas sienten que no puede estar sucediéndoles a ellas.
Miedo e incertidumbre: Las preguntas sobre el futuro, el tratamiento y cómo afectará la enfermedad a la vida diaria pueden generar preocupación.
Frustración o enfado: Aceptar que se trata de una condición crónica puede ser difícil, y es común sentir enfado por la falta de control sobre la situación.
Tristeza o ansiedad: Puede haber momentos de desánimo al pensar en los cambios que implica vivir con Crohn.
Aislamiento: A veces, la enfermedad puede hacer que la persona se sienta diferente o incomprendida, lo que puede llevar a evitar hablar del tema con otros.
Estos sentimientos son normales y forman parte del proceso de adaptación. Sin embargo, aprender a manejarlos es clave para mantener una buena calidad de vida.
Aunque el impacto emocional puede ser fuerte, hay formas de afrontarlo y recuperar la sensación de control. Aquí algunas estrategias útiles:
El desconocimiento genera más miedo. Aprender sobre la enfermedad, los tratamientos disponibles y cómo afecta el cuerpo puede ayudar a reducir la ansiedad. Sin embargo, es importante buscar información en fuentes médicas fiables y evitar saturarse con datos alarmistas de internet.
No hay una forma “correcta” de reaccionar ante un diagnóstico. Es normal sentir miedo, tristeza o frustración. Hablar con alguien de confianza, escribir un diario o buscar apoyo profesional puede ser de gran ayuda para procesar estas emociones.
No tienes que pasar por esto solo. Compartir tu experiencia con familiares, amigos o grupos de apoyo para personas con Crohn puede ayudarte a sentirte comprendido y acompañado. También puede ser útil hablar con otras personas que han pasado por lo mismo.
Si bien la enfermedad puede implicar algunos ajustes en la alimentación, el manejo del estrés y la rutina diaria, es importante no verla como un obstáculo para disfrutar de la vida. Con el tiempo, cada persona encuentra lo que mejor le funciona.
El estrés puede empeorar los síntomas del Crohn. Técnicas como la respiración profunda, el yoga, la meditación o incluso caminar al aire libre pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el bienestar emocional.
El tratamiento adecuado es clave para mantener la enfermedad bajo control. No dudes en preguntar a tu médico sobre opciones de tratamiento y aclarar cualquier duda que tengas. Sentirte escuchado y comprendido por tu equipo médico puede darte más tranquilidad.
Si sientes que la ansiedad o la tristeza son demasiado intensas, un psicólogo o terapeuta especializado en enfermedades crónicas puede ayudarte a gestionar mejor tus emociones y a encontrar herramientas para afrontarlas.
Recibir un diagnóstico de Crohn puede ser un desafío emocional, pero con el tiempo y las estrategias adecuadas, es posible adaptarse y llevar una vida plena. La clave está en aceptar las emociones sin miedo, buscar apoyo y aprender a manejar los cambios que trae la enfermedad. No estás solo en este proceso, y con el enfoque adecuado, puedes encontrar bienestar a pesar del Crohn.
Ana López Alonso. Psicóloga General Sanitaria M-35894 en Alimentación 3S
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Alimentación 3S