VIDA SALUDABLE - 15 de enero de 2023
La dieta cetogénica se ha convertido en una de las más populares en los últimos años, pero como cualquier pauta nutricional o dieta, no está recomendada para todo el mundo y debemos consultar siempre a un especialista en nutrición y dietética para que nos indique la más adecuada según nuestro estado de salud.
Lo primero que debéis saber es que la dieta cetogénica no se puede alargar en el tiempo. Es una pauta nutricional que siempre se debe hacer de forma temporal.
La dieta keto o cetogénica se basa en la ingesta moderada de proteínas, un consumo muy bajo de carbohidratos y un consumo muy alto de grasas. La distribución estándar de esta dieta es 60% grasas, 30% proteínas y 10% de carbohidratos.
La clave de la pérdida de peso siguiendo este patrón es la cetosis, de ahí su nombre. Cuando reducimos el aporte de carbohidratos, nuestro hígado utiliza los ácidos grasos del tejido adiposo, para generar cuerpos cetónicos, estos son los que le dan la energía suficiente para afrontar el día. En otras palabras, al no ingerir carbohidratos, nuestro organismo consigue la energía quemando la grasa acumulada de nuestro cuerpo. Además, para poder obtener la misma energía que obtendría de los glúcidos provenientes de los carbohidratos, el hígado debe quemar grandes cantidades de grasa, de ahí la ayuda en la pérdida de peso.
Debemos tener claro que esta dieta tiene tantos beneficios como riesgos, por eso es tan importante que si vamos a llevarla a cabo, lo hagamos siempre de la mano de un especialista que controle el tiempo, las cantidades y que chequee nuestro estado de salud previamente. Nunca podéis hacerla por vuestra cuenta.
Entre los beneficios de la dieta keto destacan, como ya hemos mencionado, la pérdida de peso, la mejora de la resistencia a la insulina, la pérdida de grasa y una reducción de la hiperinsulinemia. Por tanto, puede ser recomendable para personas que están estancadas en la pérdida de peso, a pesar de llevar una dieta saludable y la práctica de ejercicio. Seguir estas pautas durante 2 semanas o como máximo un mes, puede ser beneficioso para darles ese empujoncito que necesitan para bajar de peso.
Por otra parte, los riesgos que entraña esta dieta también son muchos, entre otros, existe riesgo de sufrir una carencia de nutrientes esenciales como los minerales y las vitaminas, que normalmente obtenemos de la fruta y la verdura. También podemos padecer estreñimiento, tener el carácter irritable, mal aliento, sentir agotamiento y cansancio, tener problemas para dormir y si se extiende en el tiempo, podemos llegar a desarrollar problemas hepáticos más graves.
Cabe recordar que lo más saludable es llevar una dieta equilibrada, que contenga todos los grupos de alimentos y no suprima ninguno. Un poco de ejercicio a la semana y una alimentación sana son las claves para gozar de una buena salud, si aún así queréis probar la dieta keto, pedid cita con vuestro especialista para que os aconseje.
Redactado por:
Cristina Lucerón