¿Por qué es vital el ejercicio físico para las personas mayores?

El ejercicio físico en las personas mayores es una actividad imprescindible para garantizar su movilidad, autonomía y, por lo tanto, su salud integral, ya que también incide positivamente en el bienestar emocional y mental.

Las personas mayores con el paso de los años van sufriendo deterioro en las capacidades funcionales que se pueden reducir gracias a la actividad física. Los movimientos ayudan a vencer el sedentarismo, aislamiento y la pasividad, retrasando la fragilidad, al lograr una mayor autonomía personal y, por tanto, calidad de vida, siempre que la realicen con cuidado y atendiendo a sus características físicas.

Según expertos, la realización de esta actividad física está estrechamente relacionada con la reducción del riesgo de mortalidad, pero ¿cuáles son verdaderamente los beneficios que aporta?

Beneficios para la salud cardiovascular

Las enfermedades cardiovasculares hacen referencia a los trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos causando enfermedades como: presión alta, infarto, insuficiencia cardiaca… Por ello, realizar ejercicio físico puede ayudar a:

• Aumenta la capacidad de contracción del músculo cardíaco
• Reduce la presión sistólica
• Mejora la presión diastólica
• Mejora la resistencia

Beneficios psicológicos

El ejercicio ayuda a prevenir y tratar las enfermedades psicológicas. Algunos estudios sugieren que realizar actividad física con regularidad contribuye de manera muy efectiva en el tratamiento de la depresión, junto con las terapias de conversación o los medicamentos. ¿Cómo ayuda el ejercicio físico en el área psicológica?

• Aumenta la secreción de beta-endorfinas
• Mejora la satisfacción y bienestar percibidos
• Aumenta los niveles de norepinefrina y serotonina

Beneficios para la capacidad funcional

La capacidad funcional en las personas mayores es definida como "el conjunto de habilidades físicas, mentales y sociales que les permiten la realización de las diversas actividades”. Por lo tanto, el ejercicio físico beneficia a las personas mayores en este aspecto porque:

• Reduce el riesgo de caídas debido a un incremento en el equilibrio, la fuerza y la flexibilidad
• Reduce el riesgo de fracturas
• Disminuye el tiempo de reacción
• Mantiene la irrigación cerebral y la cognición.

Pero si estos beneficios están tan probados, ¿por qué sigue siendo “un desafío importante para los médicos y la sociedad aumentar las bajas tasas de participación de los adultos mayores tanto en ejercicios en el hogar como en los programas de rehabilitación”? La clave está en la educación del paciente, su seguridad y sobre todo en buscar elementos de control que permitan un seguimiento y estimulen su adherencia al tratamiento.

Hoy en día existen muy pocas estrategias que impacten de forma directa en las rutinas de nuestros mayores y la prescripción de ejercicio se limitan a ejercicio aeróbico moderado y consejos genéricos que muchas veces no se adaptan a las realidades de nuestros mayores. Por ello es necesario desarrollar programas y herramientas que aprovechen las tecnologías para ayudar a nuestros mayores a mantener su independencia y a envejecer con salud.

Una de las estrategias que se está desarrollando en esta dirección es Kineactiv, una plataforma de rehabilitación desarrollada para que nuestros mayores realicen ejercicios domiciliarios desde la calidez de su hogar y a través de unos elementos conocidos y de juegos que incentivan su participación.

Con Kineactiv las personas mayores realizan ejercicios previamente prescritos por su médico en forma de videojuegos guiados por un software y lo que es más importante, monitorizados en todo momento por personal sanitario a su cargo. Con esto se eliminan barreras físicas y se dota a nuestros mayores de las herramientas necesarias para que puedan trabajar en su salud desde un ambiente conocido y seguro, y favorecer su longevidad.