Cómo combato el síndrome postvacacional

Todo el año esperando las vacaciones y en un abrir y cerrar de ojos ya se han terminado, has vuelto a casa y al trabajo y tienes que esperar otro año más. Al menos te queda el consuelo de que la Navidad está a la vuelta de la esquina con algún que otro puente entre medias que te dará energía para acabar el año.

Este año me he propuesto una serie de objetivos para combatir el estrés de la vuelta al trabajo y acabar con la depresión postvacacional lo antes posible.

Septiembre es un mes muy bueno para proponerse nuevos retos, crear nuevas rutinas, hábitos más saludables y/o aprender una nueva actividad. A mi me gusta pensar que es una segunda oportunidad, si en enero no pudimos desterrar aquellos hábitos tan perjudiciales para nuestra salud.

• Intenta volver a casa de las vacaciones un par de días antes, para habituarte de nuevo a tu hogar y que la vuelta a la rutina sea menos brusca.
• Busca momentos para ti durante todo el año. No limites los momentos de relax y de disfrute a la época estival, intenta sacar un rato para ti cada semana o cada vez que puedas, búscalo y mímate.
• Practica algún deporte y, si es en grupo, mucho mejor.
• Ve planeando ya tu próxima escapada. Con esto conseguirás volver a ilusionarte, planificar mejor el itinerario y calcular el presupuesto con antelación para evitar sorpresas de última hora.
• Haz planes con amigos fuera del entorno laboral. Aunque estés muy cansado por la vuelta a los madrugones, intenta hacer un esfuerzo y ver a tus amigos al salir del trabajo. La rutina de oficina- casa, casa- oficina puede ser más perjudicial que el propio cansancio.
• Valora las cosas buenas de volver al trabajo. Piensa qué puedes cambiar y qué puedes dejar de hacer para sentirte mejor contigo mismo.
• Además, septiembre es muy buen mes para empezar a estudiar algo nuevo, como un máster, un nuevo idioma o incluso para decidirte a dar clases de ese instrumento que siempre has querido tocar. Cualquier cosa que te ayude a enriquecerte como persona.

Esta claro que las vacaciones son una de las mejores épocas del año, pero también deben servirnos para aprender a valorar la importancia de una rutina.

Es muy positivo recuperar nuestros hábitos de alimentación saludable, esos que hemos dejado de lado en las vacaciones. También volver a practicar deporte con regularidad para estar en forma o encontrarnos con nuestros amigos, los cuales no hemos podido ver durante el verano porque han estado recorriendo toda la geografía.

No olvidéis disfrutar de vuestro hogar y de vuestra familia y, sobre todo, ya podéis empezar a pensar y a ilusionaros con las próximas vacaciones...