Mi hijo/a tiene TDAH ¿Cómo garantizar que cuido de su autoestima?

“¡Es un niño muy inquieto!”, “no se puede quedar en la silla sentado haciendo sus deberes”, “no sabe compartir ni jugar con el resto de los niños” son frases recurrentes que padres, profesores y compañeros dirigen, de forma incorrecta, a niños con trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Estos comentarios dejan una profunda huella en la percepción personal que estos niños tienen de sí mismos y merman su autoestima de forma considerable. La autoestima es el autoconcepto que tenemos de nuestra propia valía y que se construye a partir de pensamientos y experiencias, pero también, a partir de la que las percepciones de los demás sobre nuestros éxitos o fracasos. La autoestima es un elemento clave para el desarrollo personal de las personas y, en este sentido, los niños con TDAH padecen de una autoestima baja condicionada por los numerosos comentarios negativos que perciben desde su entorno.

¿Por qué se dinamita nuestra autoestima?

Los niños/as con TDAH suelen tener dificultades para tener éxitos en la escuela o conseguir la aprobación de sus padres. Todo ello desarrolla un sentimiento crónico de estar fallando en todo y a lo largo de todas las etapas de su vida.

Por ejemplo, el patrón de comportamiento y conducta de los niños con TDAH hace que sea más complicado mantener relaciones sociales, por lo que sentirá que sus habilidades no son suficientes. También, es posible que tarde más tiempo o le cueste más hacer ciertos ejercicios académicos, por lo que se creerá menos válido o inteligente respecto al resto de sus compañeros. Por ello, al poner tanto esfuerzo en hacer las cosas bien y no obtener siempre los resultados esperados, pueden llegar a sentirse muy frustrados. Desde la perspectiva familiar, educar a niños con TDAH es todo un reto. A menudo, los padres evitan darle responsabilidades ante la creencia de que van a fallar, algo que hará que se sientan más inseguros y menos capaces que el resto.

Técnicas para aumentar su concepto de valía

Con la intención de revertir este círculo vicioso y poner en valía las características positivas de nuestro hijo para así fortalecer su autoestima, te ofrecemos una serie de técnicas o hábitos que puedes adoptar:

• Reforzar los aspectos positivos de su conducta: No remarques solo las cosas negativas, es decir, las que le cuesta hacer más o hace mal. Así, subraya todas aquellas cosas que, si bien para otros niños de su edad son normales, para él pueden suponer un esfuerzo extra. Por ejemplo, felicítale si nada más llegar a casa se lava las manos u organiza su cartera antes de ir a clase.
   
• Atiende a los comentarios que se dice él mismo: Al estar acostumbrado a escuchar frases negativas sobre él mismo, cuando se equivoque dirá “es que soy tonto”, “todo lo hago mal”. Corrige estas actitudes y hazle saber que es una distracción puntual de atención y que puede hacerlo mucho mejor.
   
• Cuida tu lenguaje: Sustituye los comentarios que ridiculicen su comportamiento o lo comparen con otro. Por ejemplo, en vez de decir, “mira a tu hermana, juega toda la tarde tranquila en su cuarto y luego recoge todo” puedes decir “entiendo que te de pereza recoger los juguetes ahora, pero si lo haces mañana los encontrarás antes para jugar”.
   
• Presta más atención a su entorno escolar: Un niño con TDAH tendrá más dificultades tanto en su rendimiento académico como para integrarse con el resto de sus compañeros. Por ello, supervisa qué tareas tiene que hacer, ayúdale con sus deberes o controla qué necesita llevar al día siguiente a clase. También, mantén una comunicación activa con sus profesores para que adapten las actividades. Por ejemplo, potenciar ejercicios que fomentan la integración de los niños con TDAH (trabajos en grupo, dinámicas de clase, juegos… etc.).
   
• Confía en él y otórgale responsabilidades: Debemos evitar tratar de hacerlo todo por él, sino que debemos darle confianza, aunque requiera nuestra supervisión. Así, se creerá capaz para resolver él mismo sus tareas y se sentirá satisfecho con sus capacidades.