Tabaco y mujer, ¿cómo afecta a tu sexualidad?

Ya se sabe que fumar es un hábito muy nocivo para la salud, que es uno de los principales factores de riesgo que conducen al desarrollo de un cáncer y que puede llevar a la muerte, pero estas no son las únicas consecuencias a las que puede llevar el tabaco. En el caso de las mujeres, diferentes estudios han demostrado que puede afectar también a su vida sexual.

Gracias a las diversas campañas llevadas a cabo durante décadas por las autoridades sanitarias, la sociedad de hoy en día está concienciada y conoce las consecuencias a las que conlleva este mal hábito. Además de los pulmones, el corazón o el estómago, uno de los órganos que más se ven afectados es la piel que adquiere una apariencia grisácea, se reseca, aparecen arrugas muy marcadas y manchas amarillas, lo que se traduce en una apariencia de vejez prematura.

Este envejecimiento de la piel se debe a que, con el consumo de tabaco, se produce una disminución en la producción de estrógenos, la hormona sexual de la mujer, hecho que también adelanta la aparición de la menopausia.

En situaciones normales, es en torno a los 48 años, cuando las mujeres empiezan a experimentar la etapa menopáusica, pero, según alerta Juan Carlos Pérez Barba, encargado de la Clínica de Climaterio y Osteoporosis, del Instituto Mexicano del Seguro Social en Jalisco, el consumo de tabaco puede adelantar este proceso hasta tres años por culpa de los efectos nocivos en el organismo de los aditivos químicos que contienen los cigarrillos.

La llegada de la menopausia, además de suponer el fin de la etapa reproductiva de la mujer, va acompañada de una disminución del apetito sexual por lo que tiene una relación directa con la sexualidad femenina. A esto hay que sumarle que el tabaco puede aumentar el riego de sequedad vaginal y disminuir la excitabilidad, dos hechos que dificultan la lubricación vaginal y la llegada al orgasmo.

La doctora Wiebke Neberich, psicología de la Universidad de Berlín, asegura que las personas fumadoras tienen la autoestima más baja, afirmación que se refuerza con estudios de la misma institución académica en los que se ha descubierto que el tabaco también afecta al estado de ánimo y al nivel de exigencia de quienes fuman a la hora de buscar pareja.

Teniendo en cuenta todos estos datos, podemos concluir que el cambio en la manera de disfrutar de su vida sexual y en sus hábitos de vida, se debe a tres factores que derivan directamente del consumo de tabaco: los problemas de salud que les impiden encontrarse bien, las alteraciones hormonales y el envejecimiento prematuro que reduce su autoestima y su nivel de exigencia a la hora de encontrar pareja.

Por ello, para retrasar lo máximo posible la llegada de la menopausia y evitar la problemática que conlleva, la mejor recomendación que se puede hacer es la de no fumar o dejar el tabaco.