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Tabaco y embarazo, ¿qué debo saber?

SALUD PULMONAR - 15 de septiembre de 2018

Nunca es tarde para dejar de fumar y si eres mujer y estás embarazada o planificando un embarazo, ahora es el momento más oportuno. Abandonar el tabaco protegerá tu fertilidad, tu salud y la de tu bebé. En este artículo te contamos cómo te afecta el tabaco durante la gestación y por qué es bueno que le digas adiós para siempre.
 

Antes incluso del embarazo

El tabaco puede causarte problemas si estás planificando un embarazo. Las sustancias nocivas de los cigarrillos provocan dificultades de fertilidad tanto en hombres como en mujeres. El tabaco, por ejemplo, afecta a la calidad del esperma y hace más difícil lograr un embarazo.
 

¿Y si ya estoy embarazada?

Si estás embarazada y eres fumadora, nuestro consejo es que dejes de fumar. Los beneficios de abandonar el tabaco se notan muy pronto. Si continúas fumando, debes conocer algunos riesgos:

  • Tu bebé podría nacer prematuro, con los problemas de salud que ello conlleva.
  • El tabaquismo puede dañar los pulmones y el cerebro de tu hijo durante la niñez y la adolescencia.
  • Si eres fumadora, es más frecuente que tengas sangrados anormales durante la gestación y el parto.
  • El tabaco también aumenta el riesgo de defectos congénitos en el feto como el labio leporino.
     

¿Cómo le afectará al bebé nacer antes de tiempo?

Un bebé que nazca al menos tres semanas antes de la fecha prevista se considera prematuro. El pequeño tendrá más problemas de salud cuanto más prematuro sea. Algunos de los más comunes son:

  • Bajo peso al nacer.
  • Dificultad para alimentarse.
  • Problemas respiratorios durante el nacimiento y la niñez.
  • Retraso en el desarrollo.
  • Problemas con la audición o la vista.
     

¿Cómo te ayudará dejar el tabaco?

Si estás embaraza y quieres dejar de fumar, lo mejor es que pidas ayuda. A veces, abandonar el tabaco no es sencillo, pero siempre hay salidas. Tener un hijo sano es una buena motivación. Si dejas de fumar, algunos de los beneficios más notables serán los siguientes:

  • Tu hijo recibirá más oxígeno, aunque apenas haya transcurrido un día.
  • Tu bebé crecerá mejor.
  • Tendrá muchas menos probabilidades de nacer prematuro.
  • Tú tendrás más energía y capacidad para respirar.
  • Alejarás las posibilidades de padecer enfermedades cardiacas, ictus, cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar…
     

¿Y si vuelvo a fumar tras haber dado a luz?

No es una buena opción. Y no lo es tanto por tu salud como por la de tu pequeño. Se estima que cada cigarrillo contiene más de 7.000 sustancias químicas tóxicas. Si tu hijo no está expuesto al humo del tabaco, tendrá menos riesgos de:

  • Catarros bronquiales.
  • Problemas respiratorios.
  • Infecciones de oídos.
  • Dificultades para dormir.

Confiamos en que todas estas razones te hayan dado el último empujoncito par dejar el tabaco. ¡Hazlo por ti! ¡Hazlo por tu hijo!

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