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Qué es la colina y por qué es importante en el párkinson

PÁRKINSON - 5 de abril de 2024

La colina es un nutriente implicado en numerosos procesos, entre ellos, la necesitan el cerebro y sistema nervioso ya que sintetiza un neurotransmisor y se encarga de regular la memoria y el estado de ánimo. También está implicado en las funciones musculares; salud cardiovascular reduciendo la presión arterial y en la formación de las membranas de las células de nuestro organismo. Por ende, necesitamos colina para bastantes funciones. Nuestro hígado puede producir una pequeña cantidad, pero la mayoría la obtenemos de los alimentos de la dieta.

En el caso de la enfermedad de Parkinson, hay estudios científicos que han encontrado una relación entre un consumo más alto de colina y mejor función cognitiva, como memoria verbal y visual previniendo la demencia. Sin embargo, esta relación se ha visto cuando se cubrían los requerimientos nutricionales viendo niveles adecuados en sangre y no tanto dando suplementación o queriendo dar un aporte extra de lo necesario.

A través de la dieta, los alimentos más ricos en colina son: carne, pollo, lácteos, huevos en el grupo de alimentos de origen animal y en el de vegetal, se encuentran las patatas, legumbres como los frijoles, verduras como el grupo de las coles, frutos secos como las nueces, semillas y cereales enteros o integrales.

Los adultos necesitan 550mg diarios en el caso de los hombres y 425mg en el caso de las mujeres. Como se encuentra en numerosos alimentos, si llevamos una dieta equilibrada y variada debería ser suficiente el aporte. Aunque en la práctica clínica, la mayoría de los colectivos no llegan a los niveles, por lo que recomendamos a las personas con párkinson que revisen su dieta y fomenten esos alimentos de forma diaria.

El límite máximo en adultos se encuentra en los 3500mg, que como comentaba antes, si no se dan suplementos, con alimentos es prácticamente imposible llegar a generar ese exceso y sus consecuencias, como la sudoración, vómitos, presión arterial baja, salivación abundante y lesiones hepáticas. Además, si hay alguna alteración asociada del hígado, sobrepeso u obesidad, se necesitarán personalizar las demandas de forma adecuada ya que probablemente el hígado no esté produciendo la cantidad suficiente.

Dada la importancia y necesidad de este nutriente en la población y, especialmente, en el párkinson, consideramos conveniente acercar esta información para la mejora de la demencia fundamentalmente.

Redactado por:

Mireia Elías Fernández

Dietista-Nutricionista Col.MAD00190 y fundadora de Alimentación 3S.

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